“Fue la mejor experiencia que he tenido en una cancha de golf”: los detalles que maravillaron a Joaquín Niemann en su primera jornada en el LIV

Niemann
Niemann en la ceremonia de premiación. (Photo by Joe Scarnici/LIV Golf via Getty Images)

Música en vivo, entrevistas durante las rondas y podios como en la Fórmula 1 son algunos de los detalles que definen a la superliga saudí. Aquí un repaso por los elementos que encantaron al chileno.



El debut de Joaquín Niemann en el LIV Golf le permitió a miles de fanáticos chilenos ver por primera vez el golf a través de la perspectiva de la nueva liga. Una que difiere en grandes sentidos con el PGA, no solo en la forma de jugarlo, sino también en todo lo que lo rodea.

Muchos son los elementos que chocan con el PGA. Son dos entornos totalmente distintos, en donde uno sin dudas aspira a un ambiente más solemne y tradicional, mientras que el otro es derechamente rupturista y moderno.

Aquí encuentran los detalles que marcaron el debut de Niemann en Boston. Uno en donde perdió en le desempate y en donde quedó encantando de la vibra que genera el nuevo tour. “Fue la mejor experiencia que he tenido en una cancha de golf”, lanzó tras la última ronda a los canales oficiales del tour.

Ruido por todas partes

“Golf, pero más ruidoso” es el eslogan principal del LIV. Se ve en las pancartas gigantes que posan sobre los tee del torneo y en la mayoría de los anuncios que tiene el tour dando vueltas por sus redes sociales. Una frase tan ambiciosa como real.

Y es que la música es algo característico del LIV. Los parlantes gigantes, puestos en lugares estratégicos del campo, reproducen durante toda la ronda los grandes clásicos de antaño y las canciones que más suenan en las radios actuales. Esas postales silenciosas mientras un golfista se prepara para tirar un golpe clave para su ronda ya no existen. Aquí todo es entretenimiento y celebración.

Una situación que lejos de molestar a los jugadores, parece relajarlos. Todo era risas mientras salían del tee o se preparaban para golpear el putt, siempre bajo unas líneas de hits mundiales.

Además no solo en el campo hay música, ya que para los fans existen show en vivo una vez que finalizan las rondas. En una forma de cautivar a los asistentes la edición de Boston tuvo por ejemplo como invitados a las bandas Dalton & The Sheriffs y St. Lucia y al dj norteamericano Diplo.

Solo risas

Si uno se enfoca netamente en los protagonistas, estos también se ven diferentes en este LIV. No hay rivalidad, ni malas caras. Todo lo contrario. Ríen, comparten y hasta bromean en conjunto durante juegan todos a la par.

Por ejemplo durante la primera jornada se pudo ver a Bubba Watson entrevistando a Harold Varner III mientras este último iba en el hoyo 12. En medio de las rondas, se toman el tiempo para conversar y charlar sobre las sensaciones del juego.

Watson, quien fichó este año por el LIV pero no jugará hasta 2023 por una lesión, es una especie de anfitrión de la liga durante estas fechas. Además de entrevistar a los jugadores, se pasea por las zonas de fanáticos y hace videos para los canales oficiales.

Además en los días previos al arranque del torneo, los jugadores comparten en fiestas privadas y cenas de camaradería. A diferencia del PGA Tour en donde cada uno iba por su lado, aquí se busca formar un grupo fuerte entre los competidores.

Podio a lo F1

A diferencia del PGA donde los títulos se entregan de manera solemne y a pasos del green final, aquí el show se toma la entrega de premios. Alejado de ese formato, en el LIV existe un podio, uno al más puro estilo de la Fórmula Uno.

Los jugadores celebran con champaña y cámaras Go Pro conectadas a las botellas. Es un festejo total, en donde hay luces y flash por todas partes. Algo que en el PGA hubiese sido muy difícil de ver.

Lo negativo: protestas aisladas al arranque

Pero también hubo espacio para pequeñas protestas el día viernes. Justo cuando la acción se prestaba para comenzar en Boston, una decena de personas se posó en una de las entradas del campo para criticar el soporte económica saudí.

Un apoyo que ha traído malos ojos desde algunas esferas norteamericanas. En esta ocasión fue el colectivo Massachusetts Peace Action quien entregó folletos con mensajes alusivos a los crímenes que se realizan en el país de Medio Oriente. “El dinero saudita es dinero manchado de sangre” y “Arabia Saudita mata a periodistas y niños en Yemen”, fueron algunos de los lemas que mostraban.

“La principal razón por la que estamos aquí es que Arabia Saudita financia este torneo de golf”, comentó Paul Shannon a los medios norteamericanos horas antes de que Phil Mickelson golpeara la primera bola del torneo.

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