Fue un éxito en Brasil, pero la U apelará: el castigo que solo permite el ingreso de mujeres y niños al Superclásico divide al fútbol chileno

El veredicto del Tribunal de Disciplina por los graves incidentes que se registraron en el Clásico Universitario es tan categórico como novedoso. Universidad de Chile tendrá que jugar los próximos cuatro partidos como anfitrión sin público producto de los excesos en los que incurrieron los fanáticos que asistieron al Ester Roa Rebolledo, de Concepción, para el duelo ante la UC. La resolución también contempla una consideración especial: un quinto encuentro tendrá que disputarse solo con mujeres y niños en las tribunas. El último compromiso es también especial por otra razón: se trata nada menos que del Superclásico ante Colo Colo.

El castigo es doloroso en todo sentido para los universitarios. Primero, por la obligación de volver a jugar sin presencia de público, un factor que los laicos suelen considerar como una fortaleza. De la mano, hay otra, aunque ya no ligada al aspecto anímico ni deportivo: la ausencia de fanáticos en las tribunas repercutirá indudablemente en la economía de Azul Azul, tal como le ocurre a Colo Colo, precisamente por los excesos en el Superclásico que se jugó en el Monumental y, para peor, luego en el duelo copero frente a Monagas. A Boca Juniors, en el partido más importante del año, tuvo que recibirle con aforo limitado.

Los laicos apelarán a la determinación. Consideran que se les ha aplicado una sanción tan perjudicial como infundada, al menos respecto de lo que conocen de la reglamentación. La decisión está tomada, aunque para que se materialice debe mediar una formalidad: que el tribunal revele el fallo y sus fundamentos. El veredicto se dio a conocer, principalmente, para bajar la incertidumbre respecto del tema. La resolución, sin embargo, será la que permitirá despejar todas las dudas legales, reglamentarias y técnicas. Y, en definitiva, determinará el enfoque que deberán adoptar los universitarios en su presentación frente a la Segunda Sala del tribunal, la corte de apelaciones del balompié nacional, que deberá resolver, ahora tomando en cuenta la sentencia de primera instancia y los argumentos que presente el club estudiantil.

Por lo pronto, aunque en efecto el castigo resulta inédito, al menos para el fútbol chileno, lo concreto es que está sujeto a una disposición reglamentaria que facultaba al Tribunal de Disciplina para adoptarla. El artículo 66 letra C del Código de Procedimiento y Penalidades de la ANFP, que se aplica para este efecto, establece la prohibición de ingreso de público de una a cinco fechas para infracciones como las que se cometieron en Concepción. La excepción, precisamente, tiene que ver con los espectadores que autorice el Tribunal Autónomo de Disciplina. En la corte deportiva, a diferencia de lo que opinan en el Centro Deportivo Azul, está la convicción de que la norma es lo suficientemente clara como para explicar la decisión.

De hecho, hay varias situaciones que estarán debidamente explicadas: por ejemplo, no se impedirá que puedan asistir mujeres y niños que sean hinchas de Colo Colo, aunque esa determinación corre por el carril de las autoridades que establecen las condiciones relativas a la seguridad. Habrá un límite de edad para los varones: podrán entrar solo los que tengan 12 años o menos.

En relación a la identidad de género, hay otra definición categórica: podrán asistir quienes legalmente sean mujeres.

La idea, sin embargo, ha sumado rechazo de las propias mujeres. La capitana de Santiago Morning, Marcela Pérez, cuestionó la medida adoptada por el Tribunal de Disciplina. “Creo que hay que estar muy mal asesorado para tomar este tipo de decisiones, no veo la lógica en eso pues una mujer puede hacer el mismo desorden que un hombre”, señaló.

En tanto, Yanara Aedo, quien porta la jineta en el Cacique, se suma al cuestionamiento de la futbolista Bohemia. “Me parece un poco rara la medida y no estoy de acuerdo. Más que fútbol es algo cultural que aquí en Chile hay que cambiar”, dijo.

Después de los incidentes en el Superclásico, el tribunal exploró por primera vez tomar la medida. En esa oportunidad fue el miembro Francisco Acchiardo quien propuso lo que podría considerarse como una salida alternativa. En su postura, el integrante del tribunal expuso una razón de fondo: “Existe evidencia que vincula a la masculinidad con la comisión de actos de violencia en el fútbol”. Añadió más consideraciones para explicarla. “Dicha expresión de violencia en el fútbol, organizada y dirigida hacia el rival, se conoce con el término ‘hooliganismo’, proveniente de Inglaterra, o bien ‘barras bravas’, como se conoce en nuestro país”, amplía. Acchiardo manifestó que los incidentes en esa jornada en el Monumental habían sido provocados, en su mayoría por hombres jóvenes, lo que avalaba su planteamiento.

El camino que adopta la corte deportiva ya ha sido explorado en otros países de Sudamérica. A fines de enero de este año, Athletico Paranaense contó con el apoyo de exclusivo mujeres y niños en el partido frente a Foz de Iguazú, encuentro que terminó ganando por 3-1. El Furaçao había sido sancionado por los enfrentamientos que protagonizaron sus hinchas y los del Coritiba en 2022. La apelación al Tribunal de Justicia del Deporte del estado de Paraná incluyó, precisamente, la fórmula que ahora estipula su par de la ANFP.

Para asistir había que canjear un boleto que no tenía costo, pero que estaba sujeto a la entrega de un alimento no perecible. Lo que se juntó fue destinado a familias de escasos recursos de la región. La experiencia resultó exitosa, pues asistieron 37.197 espectadores, uno de los mejores registros a esa altura de la temporada. Y una particularidad: la encargada de tocar el bombo, uno de los elementos de animación centrales para los aficionados fue Bruna Lack, quien al momento presentaba 39 semanas de embarazo. Ante la posibilidad concreta de que pudiera sufrir complicaciones o de que diera a luz, el club dispuso de dos paramédicos para que le custodiaran. “Estoy a salvo, haciendo todo con calma. Hay gente que dice que es muy irresponsable, que es una locura, pero mi obstetra estuvo de acuerdo y tiene razón. Esto es salud, esto es ejercicio”, declaró la mujer.