Ronald Fuentes está viviendo sus últimas horas como gerente deportivo de Azul Azul. El exfutbolista profesional, que asumió la responsabilidad en enero de 2017, dejará la institución luego de casi dos temporadas.
Lo cierto es que la concesionaria ya le notificó al DT que su finiquito se realizará el 31 de diciembre. Fue una decisión conversada, muy analizada. Fuentes estaba cansado de situaciones que tuvo que enfrentar durante la última temporada. La agresión que vivió en el Nacional, en la igualdad ante Iquique, en la que estaba acompañado por sus hijos, fue el último episodio que manchó su paso por la U. También estaba cansado de algunas de las decisiones de la concesionaria. Con Pablo Silva, director ejecutivo, se alejó durante el final de sus días en El Parrón.
En la mente del exseleccionado chileno está la idea de volver a dirigir a un equipo durante la temporada 2019. Sabe que el mercado está prácticamente cerrado, pero apostará a los movimientos que se puedan realizar durante el torneo venidero. Estudia de manera particular, y revisa videos en YouTube que muestran las nuevas metodologías que se han ido presentando durante los dos años que estuvo alejado. Desde Magallanes, su dueño Cristián Ogalde, que mantiene una relación de amistad con Fuentes, le ha ofrecido sumarlo a labores administrativas.
Y si bien Fuentes lleva varios días sin asistir al Centro Deportivo Azul, sí se hará presente en la última reunión directiva que se realizará el próximo miércoles 19 de diciembre, a las 13.30, en La Cisterna.
Las funciones de Fuentes se fueron acotando durante los últimos meses. Pese a que desde la concesionaria intentaban ocultarlo, el exmundialista no participó en las negociaciones para cerrar los refuerzos de la temporada 2019. Sabino Aguad, asesor deportivo de la institución, fue el encargado de comandar las negociaciones. En la comisión fútbol del miércoles, ni siquiera fue considerado.
Sus principales tareas durante las últimas semanas se centraron en buscar clubes para los jugadores que retornaban a préstamo. Una de las últimas llamadas que realizó fue la de Luis Felipe Pinilla, jugador al que le queda un año de vínculo con el equipo laico.