El fútbol inglés vive el denominado Juicio del Siglo. El Manchester City se enfrenta a una batalla legal contra la Premier League, que acusó al conjunto ciudadano de quebrantar la regulación financiera de la máxima competición británica hasta en 130 ocasiones entre 2009 y 2018.

La “Guerra Civil”, como lo cataloga The Times, podría marcar un precedente histórico para la disciplina. El juicio arrancó el pasado 16 de septiembre y se proyecta que dure unas diez semanas, por lo que la resolución estaría a principios de 2025.

La prensa local indica que las partes en conflicto acudirán a un arbitraje sobre la legalidad de la reglamentación del torneo sobre los ingresos comerciales, una normativa elaborada con el fin de que los acuerdos comerciales sean justos. El City tiene como propietario a la familia real de Abu Dhabi y entre sus patrocinadores está Etihad Airways, la aerolínea nacional, que también tiene el naming right del estadio. Precisamente, aspiran a poner fin a las reglas prohibitivas de transacciones entre partes asociadas, reclamando que son “ilegales”, por lo que demandarán a la Premier por daños y perjuicios. Estas normas se endurecieron en 2021, cuando el Newcastle fue comprado por un fondo de Arabia Saudita.

El abogado principal del Manchester City es Lord Patrick Pannick, una de las figuras legales más respetadas del Reino Unido. Es conocido por haber representado a personalidades como la Reina Isabel II y el exprimer ministro Boris Johnson. Lidera un equipo legal robusto que también incluye a los abogados James Mather y Philip Marshall, todos miembros del reconocido gabinete Blackstone Chambers. Por su parte, la Premier League está representada por Adam Lewis, quien ha trabajado con la liga en casos relevantes, como el juicio reciente contra el Everton.

Las consecuencias

El club mancuniano es acusado por supuestamente quebrantar los límites del Fair play Financiero y no haber entregado información precisa en dicha materia. Se trata de entre 115 y 130 cargos. En total, la suma de dinero invertido en fichajes asciende a los 1.500 millones de euros.

De acuerdo con la publicación de Telegraph Sport, el resto de los equipos de la liga inglesa aseguran que una reducción de puntos no sería suficiente castigo si el City es declarado responsable de la mayoría de los delitos imputados.

El club, en tanto, niega las acusaciones y está intentando aportar el máximo de pruebas posibles para demostrar su inocencia. Sin embargo, en caso de que la escuadra presidida por el empresario árabe Khaldoon Al Mubarak sea declarada culpable, será expulsada de los certámenes ingleses.

Las reglas de la FA Cup, en su cláusula 31, consigan que si un club es expulsado de su liga correspondiente, la Professional Game Board (PGB), compuesta por miembros de la Premier League y la Liga de Fútbol Inglesa, puede decidir eliminarlo de la competición. Las normativas de la Copa EFL (Copa de la Liga) definen a los clubes participantes como aquellos que son miembros de la liga o de la Premier League.

No obstante, esas podrían no ser las únicas exclusiones del City. El conjunto mancuniano también sufriría a nivel internacional. La UEFA se cuadraría con los organismos británicos en caso de que se comprueben los cargos y lo fulminarán de las competiciones europeas. Es decir, se quedaría fuera con la imposibilidad de competir tanto en Champions League, como Europa League y Conference League.