Funcionario de Gendarmería detenido en el clásico universitario queda en libertad con firma mensual

Gendarme, clásico universitario
Foto: Agencia Uno.

Geral Miranda enfrentó este lunes la audiencia de formalización. También quedó con prohibición de ingreso a los estadios.



Durante la mañana de este lunes se llevó a cabo la formalización del gendarme Geral Miranda después de que este fuera detenido ayer tras ser indicado como responsable de la entrega de bengalas a terceros, quienes las habrían lanzado posteriormente a diferentes sectores del estadio Ester Roa de Concepción.

Allí, el Fiscal Patricio Aravena detalló que “en el sector de tribuna Pacífico, el imputado entregó a terceros fuegos artificiales, del tipo bengala, los que fueron activados y arrojados por terceros a distintos lugares del estadio”.

Si bien la fiscalía y Azul Azul pidieron prisión preventiva, esta fue rechazada por el Juez Manuel Bustos debido a la falta de pruebas concluyentes sobre el delito del que se le acusaba, debido a que la única prueba presentada fue el testimonio de un carabinero como testigo del hecho, situación que fue calificada como insuficiente.

De todas maneras el funcionario de Gendarmería quedó en libertad, pero con firma mensual y la prohibición de ingresar a los estadios mientras se lleva a cabo la investigación, cuyo periodo quedó establecido en seis meses.

Por su parte, el abogado defensor de Miranda señaló que están evaluando iniciar acciones legales en contra de Azul Azul por no haber entregado pruebas concluyentes contra su defendido.

Las explicaciones de Miranda

Tras ser formalizado, Geral Miranda se dio el tiempo para ofrecer un punto de prensa y defenderse de las acusaciones en su contra. Allí explicó que “yo llegué ayer a Concepción a las 05:00 de la mañana. Estuve desde las cinco en el terminal de buses para poder ingresar al estadio. Yo venía de mi trabajo a Concepción, viajé de Santiago la noche anterior”, comenzó señalando.

“Estábamos tranquilos con la hinchada, estábamos todos bien (…) en ese momento llegó un grupo de encapuchados, como 30 más o menos. Uno subió con la bengala y empezaron a tirar bombas de ruido explosivo hacia la cancha y hacia nosotros”, comentó sobre los incidentes.

“Me dio mucha rabia porque ya llevaba media hora el partido y los encapuchados en varios sectores del estadio empezaron a tirar bombas de ruido y todo. En ese momento yo me dediqué a decirle a la gente que por favor se corrieran para arriba o para el lado, porque los encapuchados sacaron armamento, arma blanca y bombas de ruido”, aseguró.

“Yo le empecé a decir cosas a los encapuchados que se fueran de ahí, que no corresponde, que habían niños y adultos. Yo bajé porque era como el único que realmente dio la cara por todas las personas que estaban ahí para que se fueran. Después subí de nuevo a mi sector y llegaron cuatro civiles. Un suboficial civil me apuntó confirmando que supuestamente yo había hecho este tipo de escándalos en el estadio”, expuso.

Por último reveló que terminó siendo agredido. “Caí abajo de la escalera hasta la reja abajo, porque la gente me pegó. Estoy con mi hombro fracturado, mi tobillo fracturado, tengo moretones y raspillones. Yo soy completamente inocente y en este momento ya guardo silencio y mi abogado tiene que responder al respecto”, concluyó.

Decepción azul

Una vez conocida la decisión del juez en este caso, Universidad de Chile lanzó un comunicado a través de sus redes sociales en el que expusieron su decepción por las decisiones tomadas por los jueces.

“Lamentamos que de los 22 detenidos en los incidentes de ayer en Concepción, dos relacionados directamente con fuegos de artificio lanzados a la cancha (según informe policial), todos hayan quedado en libertad y con restricciones mínimas mientras dure la investigación”, comentaron.

Agregaron que “como Club, nos querellamos y solicitamos prisión preventiva para la persona que fue sorprendida con “porte y distribución de artefactos incendiarios”, lo que fue rechazado en Tribunales. La señal contra la violencia en el fútbol debe venir de todos lados”, cerraron.

Gendarmería inicia un sumario

Mientras tanto, la institución en el día de ayer emitió un comunicado en el que indicaban que la persona aprehendida en el estadio Ester Roa se encontraba fuera de sus funciones, haciendo uso de días de descanso.

De todas maneras informaron que se instruirá un sumario con el fin de reunir todos los antecedentes pertinentes con el fin de definir responsabilidades administrativas que le caben al trabajador.

La Institución lamenta este tipo de hechos y recuerda que su personal debe siempre mantener una conducta pública acorde a su rango”, destacaron en el informativo.

Buscando responsables

Tras los hechos de violencia registrados, la jefa de Estadio Seguro, Pamela Venegas, acusó a Azul Azul como el responsable de los actos vandálicos al ser el organizador del encuentro deportivo.

“Estamos en la misma línea. Nos preocupa y cuando no están las garantías, no se puede jugar. Hay incumplimientos graves del club organizador. Estos peligrosos incidentes también ocurrieron en la Supercopa del año pasado”, comenzó indicando la periodista”.

Tras esto llegó el emplazamiento desde el congreso, pues la diputada Erika Olivera pidió la renuncia de Venegas.

“En octubre del 2022, planteamos a la jefa de Estadio Seguro, Pamela Venegas, que urgían modificaciones al plan para recuperar seguridad de estadios. Tras 6 meses, nada ha cambiado. Ya es tiempo de determinar responsabilidades, por eso es necesaria la renuncia de la jefa del programa”, lanzó en su cuenta de Twitter.

Sigue en El Deportivo

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.