El talento foráneo que el mundo ofrece a la Roja

¿Dónde está el recambio de Chile? Esa pregunta ha asomado con recurrencia. Y las respuestas no son alentadoras. La renovación de la Selección es un tema insistente. Salvo por la Sub 17, los éxitos en las categorías juveniles escasean. Por lo tanto, se hace necesario ampliar la perspectiva de cara al futuro. Son varios los futbolistas jóvenes con raíces chilenas (ya sea por uno de sus padres, abuelos u otro) que están desperdigados por el mundo, incluso con actividad por otros países. Más de uno fue sondeado para recalar en Pinto Durán, pero sin la proyección esperada. Los casos son múltiples. Aquí hay algunos (ver infografía).

Brandon Cortés (18) está dando sus primeros pasos en la Primera de Boca Juniors. Gracias a Gustavo Alfaro, debutó en abril por la Superliga. De padres chilenos, fue convocado para la Sub 18 argentina que disputará el Torneo L'Alcudia, en España, desde el 28 de julio. Era carta segura para las juveniles chilenas, pero no generó mayor interés. En abril, dijo: "Hace dos años me llamaron a entrenar con la Sub 17 de Chile. Después no tuve más contactos".

Se vio de lejos el Mundial Sub 20 de Polonia. Pero sí hubo participación "chilena". ¿La razón? La presencia de Sebastián Soto (18), delantero que jugó para Estados Unidos. De padre chileno y madre mexicana, el ariete nació en Carlsbad, California, e ingresó al combinado de las Barras y las Estrellas en la categoría Sub 17. Fichó en el Hannover 96 alemán y en abril pasado debutó en la Bundesliga.

Quien también está en ese país es Kennet Hanner-López (19), delantero chileno-alemán, sondeado por Héctor Robles para la Sub 20, aunque nunca llegó a integrar oficialmente una nómina. Luego de destacar en las inferiores del Mainz, para esta temporada fichó en el Hoffenheim hasta junio de 2020, para su filial.

Hay más ejemplos, como Jordan Puglia (19), volante chileno-suizo que está en la Sub 21 del Zúrich o Giovanni de la Vega (19), chileno-holandés del Utrecht tras dejar el Ajax. También Matías Moya (21), argentino de abuelos chilenos, producto de la cantera de River y hoy a préstamo en Banfield. Por su parte, el defensa Jordan Barroilhet (21), francés de padre chileno, hizo las inferiores en el Montpellier y luego pasó al fútbol español.

El analista que tiene la ANFP, que sigue jugadores y está atento a descubrir nuevos talentos con sangre chilena, no encabeza un proyecto destinado a esto, sino que nació como algo personal y terminó recalando en Quilín. Se trata de Ricardo García, parte del staff que trabaja con Cristián Leiva, hoy DT de la Sub 17. García hace videos y analiza a rivales para el cuerpo técnico de la adulta y, en los tiempos sin competencia para la Roja, sigue jugadores y los contacta.

El reglamento de la FIFA indica que un jugador puede disputar partidos con distintas selecciones en series menores. La doble militancia se acaba cuando el futbolista disputa su primer partido oficial por un combinado adulto.