El futuro de Alexis Sánchez: la primera gran decisión que deberá adoptar Solskjaer

El Manchester United confirmó a Ole Gunnar Solskjaer como su técnico por los próximos tres años. El noruego le dobló la mano a la disposición inicial de los Diablos Rojos, que le plantearon una relación con fecha de vencimiento cuando reemplazó como interino a José Mourinho, gracias a una campaña en la que ha ganado 14 de 19 partidos y en la que sólo lamenta tres derrotas. En este período, el club inglés dejó en el camino al PSG y se medirá con el Barcelona en los cuartos de final de la Champions League y se reinsertó en la pelea por un cupo en la edición siguiente del principal torneo de clubes de Europa. Y ha elevado el nivel de juego, algo que no pudo conseguir su antecesor.

Alexis Sánchez ha podido aportarle poco a su proceso. Las lesiones le han impedido al tocopillano ser la pieza clave que el United imaginaba cuando lo fichó a razón del sueldo más alto en la Premier League. En principio, la llegada del escandinavo supuso un alivio para el delantero, quien estaba distanciado de Mourinho. Sin embargo, los problemas físicos y la inestabilidad deportiva se han traducido en un cambio de panorama. Con Solskjaer en la banca, el chileno ha jugado apenas 10 partidos (siete por la Premier y tres por la FA Cup) y sólo le marcó al Arsenal, el 25 de enero, por la FA Cup. Muy poco para un jugador de su nivel.

El futuro del Niño Maravilla es la primera gran decisión que deberá adoptar el entrenador, ya empoderado de un rol de mánager que en Inglaterra traspasa con creces el trabajo en la cancha. Este mes, el periódico inglés Daily Star informó que Sánchez lideraría la lista de jugadores transferibles que diseñó Solskjaer, una nómina que incluye también al ecuatoriano Antonio Valencia y al argentino Marcos Rojo. La misma versión apuntaba que el nacional no encajaba en el modelo de juego que pretendía imponer el estratega, ya empoderado de su rol.

Sin embargo, en las últimas horas, también en versión de la prensa británica, esa postura ha ido variando. Sostienen que la dirigencia del Manchester United no está tan convencida de desprenderse de Sánchez y, sobre todo, enfatizan que no existen ofertas por el ariete. También que se descartaron opciones para cederlo. El alto salario de Sánchez (unos US$ 530 mil a la semana) es una dificultad que aleja a potenciales interesados, salvo que un mercado emergente como el chino lo intentara.

Lo fundamental, en todo caso, es que en el club británico se ilusionan con la resurrección del chileno. Aspiran a que, una vez que supere las lesiones, vuelva a ser el jugador que triunfó en el Arsenal y provocó el interés del club más importante de Inglaterra. Pero la decisión acerca del futuro de Sánchez estará en manos de Solskjaer. Y habrá que ver quien convence a quien.