En el club no desagrada la posibilidad de que Jaime Valdés, quien la próxima semana cumplirá 38 años, emigre. De hecho, el mismo Pájaro ha dado señales de no estar cómodo con la situación que vive. Y si bien Blanco y Negro se abrió a la opción de una "salida amistosa", como manifestó su presidente, el volante por ahora tiene la intención de permanecer, aunque no juegue un minuto. De lo contrario, espera que le paguen el año completo. Es decir, $ 300 millones y no la mitad, como le deslizaron en Macul.
Eso sí, desde Pedreros aseguran que hace algunas semanas el representante del mediocampista planteó la idea de ver otras posibilidades fuera del Cacique, pero por el momento todo está congelado al respecto.
Ayer, Valdés se presentó en el Monumental, donde realizó una práctica diferenciada, acompañado por el kinesiólogo Wilson Ferrada, debido a que se recupera de la operación a los meniscos de la rodilla izquierda a la que se sometió a mediados de noviembre.
En los próximos días, el futuro del Pájaro deberá quedar más claro. Mario Salas también tendrá algo que decir.