Fue una jornada de debut y despedida para los lanzadores del martillo, Gabriel Kehr y Humberto Mansilla. Los chilenos, los únicos atletas nacionales en los Mundiales de Atletismo de Doha, no consiguieron avanzar a la final de la prueba.
El primero en pasar al foso fue Kehr. El reciente campeón panamericano y vigente campeón sudamericano consiguió en su primer intento un lanzamiento de 73,99 metros, el que sería finalmente su mejor marca. Sus otros intentos fueros de 73,80 y 71,79, lo que lo dejó noveno en la serie A. Fue 17º en la general.
Mansilla fue parte de la serie B. En ella, el plusmarquista nacional de la prueba debió esperar hasta su tercer intento para conseguir la mejor marca, aunque no le bastó para acercarse a la final. Tras un lanzamiento correcto y otro nulo, finalmente se quedó con 72,68m, muy lejos de la mínima (76,5m) para clasificar a la final. Fue 25º.
De todas formas, ambos cierran un año redondo. Además de participar en sus primeros Mundiales, Gabriel Kehr fue campeón en el sudamericano específico, con 76,42 (mejor marca personal); en Lima 2019, con 74,98. Mansilla, en cambio, fue subcampeón de en ambas pruebas, con 73m y 74,38m, respectivamente, superando una rebelde lesión en el hombro.