Todas las miradas están puestas en el trascendental duelo que disputarán Colo Colo y Universidad de Chile este domingo 12 de marzo. El Superclásico del fútbol chileno, esta vez en su versión 193, se lleva los reflectores y paraliza al país.
El encuentro, que será dirigido por Cristián Garay, no solo interesa en nuestro territorio, sino que también interesa en el extranjero. Gabriel Suazo, excapitán albo y actual lateral del Toulouse francés, se refirió al partido que se disputará en el Estadio Monumental.
El defensor arrancó hablando sobre la relevancia del enfrentamiento e, independiente de la racha que lleva el Cacique en Macul, señaló que salir como el vencedor es un gran sentimiento para los futbolistas: “Es un partido muy importante, no solo por la tabla y los puntos, sino que por los sentimientos que uno tiene en el club. Yo creo que cada uno de los jugadores quiere seguir manteniendo esa cantidad de años que hay en el Monumental, pero más allá de eso, ese sentimiento que uno siente de ganar un clásico es muy lindo, muy emotivo”, comentó en conversación con TNT Sports.
En esa línea, el zurdo aseveró que en el cuadro popular le enseñaron desde pequeño que “los clásicos se ganan”. Además, agregó que en “cada una de las charlas que te daba cualquier técnico que tuvieses, te decían que los clásicos ‘se ganaban, se ganaban y se ganaban’. Ese es el pensamiento del jugador que sale de Colo Colo y en el plantel, hoy en día, hay muchos jugadores que son nacidos y criados ahí, y seguramente le inculcan eso a los jugadores que van llegando”.
Suazo también recordó el duelo que más lo marcó como jugador del Cacique: “Uno de los que me marcó fue cuando hice el gol, cuando ganamos 3-2 con gol en el último minuto de Julio (Barroso), además del gol de Esteban (Paredes). Entonces muchas cosas en ese clásico, muchas cosas para el recuerdo, en mi retina”.
Su irrupción en Francia
El seleccionado nacional habló sobre sus primeros pasos en el balompié galo y comentó que la exigencia que se ha puesto a sí mismo ha sido crucial para asentarse en la escuadra violeta: “Yo dije en dos semanas tengo que estar jugando, esa fue mi mentalidad desde que empecé a entrenar en Santiago: ‘Cuando llegue al club, en dos semanas estoy listo para jugar’. Esa segunda semana fui citado, debuté y jugué cinco minutos. No jugué nada, fue mi debut. Al siguiente partido ya fui titular y de ahí comencé a jugar más”.
“Fue la presión que me puse, mi mentalidad la que también me ayudó en ese ámbito. Llevo un gol y una asistencia. Ha sido un comienzo muy bueno, pero no se vive de eso, hay que mantenerlo. Eso es lo más importante”, complementó