La última de Gaete
La ausencia del delantero en la intertemporada de Santa Cruz gatilló que Colo Colo se desprendiera del jugador. Así recaló en Cobresal, el único lugar en el que parece ser feliz.
Juan Carlos Gaete protagonizó la historia del mercado de verano, al ser fichado por Colo Colo y abandonar el club a los pocos días tras no soportar la presión mediática de estar en uno de los equipos más importantes del país.
La solución intermedia que encontraron los albos fue mandarlo a préstamo a Santa Cruz, club dueño de la otra mitad del pase del jugador. Sin embargo, el delantero no logró despuntar y tuvo un irregular cometido. ¿La razón? Sus afectos están en El Salvador, campamento en el que logró su mejor versión vistiendo la camiseta de Cobresal.
En la Sexta Región las cosas no terminaron tan bien, ya que el jugador no se presentó a la intertemporada y se escapó al norte del país. Su técnico, Osvaldo Hurtado, declaró a radio Luna Santacruzana: "Tiene que cambiar radicalmente su comportamiento. No puede haber 26 jugadores y cuerpo técnico a los caprichos de lo que cada semana se le pueda ocurrir, y eso se lo dije a la gente de Colo Colo, con quienes he estado en contacto para ir contándole los pormenores".
Justamente esa situación alertó a los albos. "Nadie garantizaba que volviera hacer lo mismo en Colo Colo", afirman en el club, que decidió vender el 35% de la carta a Cobresal, en 300 mil dólares, la misma cifra que pagaron por la mitad del pase. Además, establecieron una cláusula de recompra de US$ 500 mil. "Es un caso muy especial, es un extraordinario jugador, pero tenemos que buscar equilibrio. Encontramos una salida ante una propuesta de Cobresal, Tenemos cuatro ventanas entre 2020 y 2021 para traerlo. Recuperamos la inversión y además nos quedamos con un porcentaje", expresó Aníbal Mosa, presidente de la concesionaria.
La voz de Hurtado
Hurtado, más tranquilo, expresa su opinión sobre Gaete. "No tuve mayores problemas con él, salvo para la intertemporada, pero él había elegido irse a Cobresal, porque en El Salvador está su refugio", dice. Y apunta: "Nuestra relación quedó bien y hoy (ayer) se vino a despedir de nosotros. Le dije que él tenía que enfrentar su realidad, es un hombre público. Todo lo que haga, se va a saber, pero tiene que hacerse cargo. No es fiestero, pero es muy retraído y ojalá pueda superar esa tranca, necesita ayuda para sobrellevar esta carga".
"Es fundamental en estos tiempos tener una ayuda psicológica, dado la experiencia vivida. Mediáticamente nadie está preparado para vivir lo que él vivió y eso no le permitió tener un rendimiento mejor con nosotros. De hecho, al lugar que íbamos, la gente lo atacaba. Es difícil, no tiene una base psicológica fuerte", argumenta el estratega.
En Cobresal, están bastante satisfechos con la operación y con el hecho de que podrán contar con él, en principio, por cuatro años (según informaron a través de Twitter). Lo del plazo está escrito, aunque con Gaete nada se puede dar por sentado.
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