La muy irregular campaña en estas Eliminatorias hoy tiene a Chile dependiendo del lugar común: ganar o ganar. Es la realidad. No hay mejor resumen de la exigencia para la Roja en el enfrentamiento que sostendrá esta noche ante Venezuela, en San Carlos de Apoquindo. A cinco puntos del puesto de repechaje, que hoy pertenece a Colombia, pensar en otro resultado es empezar a firmar la despedida de Qatar 2022.

Después del desastre en Lima, parte de la ilusión se recuperó con la victoria sobre Paraguay, el domingo. Un 2-0 que sirvió de desahogo, claramente, pero que se convertiría en nada si el Equipo de Todos no se queda con el triunfo. Martín Lasarte, el entrenador uruguayo de Chile, sabe también que se está jugando el puesto en cada partido de aquí hasta que se resuelva la suerte de sus escuadra en esta clasificatoria. Y en ese sentido, el DT asume no hay mañana. Por eso, ante la ausencia del suspendido Charles Aránguiz, el DT intenta respetar al máximo el espíritu táctico que tuvo la Roja ante la albirroja. Aunque declaró su poca fe en el nivel del fútbol chileno, opta en la mitad de la cancha por un jugador del medio local, el cruzado Marcelino Núñez, en desmedro de otros jugadores de ligas extranjeras. ¿Por qué? Porque le da más alternativas ofensivas que nombres como los de Tomás Alarcón, Claudio Baeza o Pablo Galdames.

Si Chile está presionado, Venezuela lo mismo o más. Los llaneros, colistas con siete puntos, también tienen una esperanza mínima de ir al Mundial. La tiene mucho más difícil que sus adversarios de esta noche, pero en su país ya se habla de la “vivotinto”, después del buen partido que le hizo todopoderoso Brasil (perdió 3-1, pero estuvo arriba en el marcador hasta los 71′) y la victoria sobre Ecuador (2-1). A diferencia de otras Eliminatorias, Venezuela llega a Santiago a pelear por algo más que el honor. “Trataremos de generar nuestro juego, pero siempre a partir del orden. No nos podemos encerrar ante Chile, un equipo muy fuerte en ofensiva”, lanzó el Leo González, el entrenador del elenco donde Eduard Bello, figura de Antofagasta, será titular.

Vuelve el póker

Desde que instauró la Generación Dorada del fútbol chileno, cuatro jugadores despuntaron como los más importantes de esta camada: Claudio Bravo, Gary Medel, Arturo Vidal y Alexis Sánchez, quienes además de ser claves en la Selección, ficharon en escuadras poderosas del fútbol europeo. En ese sentido, ante Venezuela se dará algo que mucho no ocurría. Que los cuatro jueguen juntos por Eliminatorias.

La última vez fue camino a Rusia 2018, el 5 de octubre de 2017, cuando Chile venció a Ecuador por 2-1 en el Monumental. Luego de esa jornada, pasaron 12 partidos en que por distintos motivos no volvieron a juntarse en un duelo clasificatorio. Doce juegos con registro muy negativo para el combinado absoluto: seis derrotas, cuatro empates y apenas dos triunfos.

Las lesiones, las suspensiones y, principalmente, la marginación intencionada de Reinaldo Rueda al capitán, generaron esta separación forzosa que se rompe. Y cuando más se necesita, porque según los cuentas con calculadora en mano, se necesitan cinco triunfos en las siete fechas que restan de las Eliminatorias sudamericanas.

Ese es el panorama. Con Chile obligado por culpa de los puntos que dejó ir en este proceso, con Rueda primero y, después, con Lasarte. ¿Alcanzará para el milagro? En Juan Pinto Durán quieren creer que sí. La dirigencia y, principalmente, los hinchas, también se unen al acto de fe. La verdad, sin embargo, se conocerá en la cancha. Siguiendo con los lugares comunes, a la Roja le quedan siete finales. Siete partidos sin margen. Y hoy solo sirve ganar o ganar.

Sigue en El Deportivo