Paulo Garcés respira más tranquilo. El domingo, en el partido ante San Luis, el arquero de Deportes Antofagasta tuvo que salir anticipadamente de la cancha. Abandonó el campo de juego llorando: temía una lesión grave en la rodilla izquierda.

Sin embargo, el arquero recibió, hoy, señales de tranquilidad. La articulación sólo presenta dolencias menores: esguince grado uno de los ligamentos cruzados anterior y posterior y edema óseo en el condilo externo del fémur y meseta tibial.

El club nortino informó que Garcés estará sin jugar entre una y dos semanas y que será evaluado nuevamente en las próxima 48 horas.