Gareca arrasa con Rueda

"Si algo nos enseñó el fútbol a través de la historia, es que no se puede pronosticar absolutamente nada. Hay equipos que se arman para salir campeones, pero terminan peleando por evitar el descenso; y equipos que se arman de la nada, con muchachos que están convencidos y un cuerpo técnico que acierta en la forma de llegarles y hacerlos jugar, terminan ganando un campeonato".

La frase le pertenece a Ricardo Gareca y es de una entrevista concedida a La Tercera, hace un par de días. Ahí, el DT de la selección peruana entregaba la clave de su trabajo, el que ayer se vio reflejado en una muestra sobresaliente.

En la previa, Chile asomaba como favorito ante la Bicolor, después de lo mostrado táctica y técnicamente frente a Colombia. Pero justamente esa virtud, ayer fue anulada en gran parte del encuentro por el equipo dirigido por el Tigre.

La presión en la primera salida de la Roja fue un obstáculo muy incómodo. La Selección se vio muy icomplicada y errática y lo pagó muy caro, con dos goles antes de los 40 minutos.

Desde la banca, Reinaldo Rueda le daba vueltas a la situación y, junto con adelantar al equipo, respondió con un cambio en el entretiempo: el ingreso de Ángelo Sagal, que en esta Copa América no había sumado minutos, por José Pedro Fuenzalida, de muy irregular partido.

Junto con el ingreso del jugador del Pachuca, de escaso aporte, soltó a los dos laterales nacionales, dejando a Medel y Maripán para enfrentar mano a mano las eventuales contras, lo que evidentemente significó un enorme riesgo.

La Bicolor se defendió bien, bloqueando todos los caminos. La tranquilidad de su DT se manifestaba también en sus futbolistas. No así en los chilenos, que atacaron desordenadamente y que, luego, fueron cayendo en la desesperación.

Rueda hizo ingresar a Castillo al final. Inexplicable. Gareca, en cambio, agotó las modificaciones, para darle refresco y apuntalar defensivamente a su equipo, culminando una faena perfecta con la pizarra.