Ricardo Gareca termina algo mosqueado la conferencia de prensa previa al partido ante Bolivia. “Mañana. Espero mañana verlo así. Ojalá que lo pueda ver mañana. Y que lo puedan ver ustedes”, responde frente a la consulta relativa a cuándo pretende ver a la Selección en el nivel que aspira.
Evidentemente, se trata de un sarcasmo, pues en toda su intervención había dado señales de que el que encabeza es un proceso que recién comienza, pese a la sensación de que el tiempo y sus urgencias son más amplios. “Estoy viendo y contemplando todo. Lo que quiero es sacar esto adelante. Hacerlo ‘como sea’, es más difícil. Todas esas variables pueden ser. Estamos viendo todas las variantes que puedan hacer que el equipo pueda sentirse mejor. Pero en cuanto a lo que resolvamos, estamos tranquilos en que los muchachos van a poder resolver. Más allá de lo que nos tocó vivir, de rachas que perduran un poco, los veo bien a ellos. Estamos bien todos, sabiendo lo que nos jugamos mañana”, establecía al comienzo.
“La urgencia magnifica todo”
El Tigre basó su alocución en dos elementos: la mesura y la necesidad de apoyo. “Se podría decir que recién comienza la etapa en Chile. La urgencia magnifica todo. Es el primer partido que dirijo en la Eliminatoria, que es lo que nos interesa a todos. ¿Es una excusa? No. Simplemente usted me hace una pregunta. En la Copa América tenía mejores expectativas. No pudimos hacer goles, pero tampoco nos hicieron. En definitiva, esta ampliación de pregunta, si me cuesta. Estoy en esta etapa viviéndola intensamente, vamos a disputar el segundo partido de Eliminatoria, todo mi cuerpo técnico. Y tengo muchas expectativas. La verdad, tengo muchas expectativas”, enfatiza, respecto de su gestión.
En esa línea, por ejemplo, dijo que desconocía las críticas de Arturo Vidal en pleno partido ante Argentina. “No sé qué declaró Vidal, la verdad. Estoy tan metido en esto, que no sé”, estableció. Cuando se las resumieron, les restó importancia. “Son visiones. El cargo que representamos es más ni menos que el de la Selección. No me permitiría polemizar con colegas ni con una voz autorizada como la de Vidal. Para nada, porque son opiniones. Nadie sabe más que nosotros lo que sentimos. Todo lo demás, las opiniones son opiniones. Mientras no haya una agresión física o no vengan acá, siempre hemos sido respetuoso de las opiniones. No a todo el mundo le gusta lo que ven en el campo de juego. No me permito entrar en polémicas, porque es mucho lo que tenemos que hacer para mañana, armar un equipo consolidado y sólido, como para que yo me permita polemizar con colegas o jugadores como Vidal, que es una voz autorizada. No tengo problemas con nadie y no me compete trasladar más preocupación”, estableció.
También sostuvo que aún no tiene clara la formación. “No tengo definido el equipo. Tengo que agarrar y esperar un día más. Hay que dejar recuperar. Aparecen molestias, situaciones imprevistas. Hicimos diez minutitos de fútbol y perdimos tres jugadores. Cinco jugadores y Argentina, solo a Messi. Debo tratar de esperar a último momento. Eso nos lleva a esperar hasta último momento. Pulgar está bien. Ya ha entrenado en forma normal. Se le ve totalmente recuperado. Vamos a tener a todos los muchachos totalmente recuperados”, explicó.
Lo que sí quiso dejar claro es la disposición. “Siempre salimos a buscar el resultado, más allá de lo que puedan analizar. A veces nos dejan más o menos. Este es un grupo que se está conformando. Les guste o no les guste, Chile está en un proceso. No tengo ningún reparo. Lo he hecho en otro proceso. Lo que nos sobra es confianza en los muchachos. No tengo ningún tipo de problemas en convocar a un chico que nunca jugar. Estamos en ese proceso de conformar un grupo compacto. Ahora, que hay que pensar en los partidos, que son trabajados, que no se puede salir a la locura más allá de la necesidad... de la locura, es muy posible que el resultado no sea el adecuado. Pensando, sí. Y con el apoyo de la gente. A mí me gustaría darle importancia a eso. Puede haber gente que critique, pero sí hay gente que es incondicional de la Selección. Ojalá que mañana pueda estar completo el aforo y que vengan con una gran predisposición, porque la necesitamos. Más allá de triunfo, el buen juego, pero también necesitamos optimismo. Eso es fundamental”, apuntó.
El momento
Gareca recalca que no se esconde ante la presión. “Es el momento nuestro, mío como técnico. Es un momento maravilloso estar al frente de una Selección de esta categoría. Es el momento nuestro, de aparecer. Lo tomo como un desafío hermoso. La primera pregunta es la presión. Todos vivimos eso, pero yo no quiero estar fuera de eso. Lo quiero. Los muchachos también. Es el momento que quieren vivir. Momentos de angustia, como el que vivimos en Argentina, pero hay que vivirlo. Miramos la tabla, pero quizás si ganamos mañana ya no nos vemos tan mal. Quiero vivir el momento con ellos”, dice.
También aborda la dificultad que representa el combinado altiplánico, para el que exige respeto en todo momento. “Bolivia le ha sacado puntos determinantes a Chile. Estamos hablando de seis años, cuando Chile tenía a sus mejores jugadores, con un equipo que despertó la admiración de todos. Vino y sacó puntos determinantes que en la suma le han costado quedar afuera. Acá no se puede subestimar a nadie. No estamos en condiciones. Tenemos que jugar muy serios y sabiendo que bajo la desesperación no se consigue nada. Yo confío en la capacidad. Después, respetamos a todas las selecciones. Trabajar el partido para poder ganarlo. No desde la desesperación. Sí del apoyo. La tranquilidad, la confiabilidad, el entusiasmo es para tomarlo en cuenta. Somos de confiar en los muchachos”, agrega.
En esa línea, no comparte el enfoque respecto de que un revés ante esa selección implicaría tocar fondo. “Es una opinión del periodismo. No me pongo en su lugar. Es muy difícil. Y para estar en el lugar en que estoy yo, es muy complicado. Opinar, se opina. Si ese es el criterio, lo respetamos. Yo no voy a perder la esperanza mientras me den los números. Yo la peleo. Los jugadores que dirijo la van a pelear a muerte. No bajo los brazos mientras tenga las posibilidades de estar. No los bajo”, sostiene.
Finalmente, se refiere a la falta de efectividad ofensiva. “Las rachas están para cortarlas. Sabemos que existen, pero también están para cortarlas. Están ganar, perder, para todo. Los equipos las tienen. Lo importante es luchar contra todo esto, tener rebeldía, prepararse, confiar, recuperar el rendimiento que alguna vez tuvimos. Los ranking FIFA no tienen nada que ver. Son cosas que pasan. Nosotros tuvimos una selección que estuvo 60 y pico y luego 11 en el mundo. Todo se puede en la vida. Soy un hombre de mucha fe. No me dejo guiar. Algunos jugadores creen que si no están en las mejores ligas no tienen chance. Yo no. Yo me aferro a los mejores jugadores, a un grupo, a lo colectivo, estrictamente. Estamos en esa faceta de afianzar todo lo que tenga que ver con lo colectivo. Todo lo exterior es lo exterior. La crítica está, pero tenemos que fortalecernos. Las rachas están para cortarlas. Eso es lo que necesito que prime”, sentenció.