Este viernes, Ricardo Gareca dará a conocer el listado de jugadores con los que la Selección afrontará el reinicio de las Eliminatorias. El desafío es mayor: la reanudación del camino hacia el Mundial que organizarán conjuntamente México, Estados Unidos y Canadá contempla los enfrentamientos ante Argentina y Bolivia. El primero, en el estadio Monumental de River Plate, el 5 de septiembre. El segundo, en el Estadio Nacional, cinco días después. El compromiso ante los altiplánicos tiene un valor adicional: marcará el retorno de la Roja al recinto ñuñoíno en un encuentrro por una clasificatoria al evento planetario.
Apenas terminó la participación de la Roja en la Copa América, con el empate ante Canadá, el Tigre empezó a meditar respecto de la conformación de su próxima convocatoria. El desafío que tiene enfrente no admite errores. De Eduardo Berizzo recibió un equipo situado fuera de los puestos de clasificación directa e incluso del repechaje: está octavo, con apenas cinco puntos. Sudamérica tiene seis cupos y medio en la próxima cita global.
Se ganan el sitio
En ese escenario, el cuerpo técnico busca opciones. Gareca no ha asumido como objetivo el manido recambio. Lo suyo va por el lado de hallar piezas en un alto nivel competitivo en la actualidad. Aunque suene de perogrullo, es la única forma de aspirar a sumar los puntos que se necesitan para volver a entrar en carrera. El entrenador tiene absolutamente claro que le trajeron para eso.
Hace un rato que Argentina viene transformándose en un destino atractivo para los futbolistas chilenos. En la actualidad, de hecho, hay varios que destacan en la competencia transandina, lo que implica una evidente ventaja comparativa respecto de quienes actúan en el medio local. En la Copa América, por ejemplo, Rodrigo Echeverría se erigió como uno de los inamovibles de la nueva etapa de la Roja, extendiendo el buen rendimiento que exhibe en Huracán, que ya le ha puesto en la mira de Racing y Boca Juniors, dos de los grandes del fútbol del otro lado de la cordillera.
En el Globo también juega Williams Alarcón. El mediocampista formado en Colo Colo y quien, después del equipo de Macul, pasó por Unión La Calera y el Ibiza, también cautiva a Gareca. En su caso, en Juan Pinto Durán dan por hecho que la nominación será una de las sorpresas respecto de la lista que disputó el certamen continental. Sin embargo, su rendimiento en el equipo de Parque Patricios le quita perfectamente esa condición: solo en esta temporada suma 1.916 minutos en los 23 partidos que ha disputado en la Liga Profesional. Además de su eficiencia en las labores propias de su función, suma otro atractivo: ha convertido cuatro goles. El detalle considera un doblete a Banfield y conquistas individuales ante San Lorenzo y, la más reciente, ante Belgrano. El conductor de la Roja no tiene dudas, al menos, de que es una alternativa plenamente útil.
Hay otro chileno que tampoco fue parte del contingente que viajó a Norteamérica y que hoy brilla en la competencia argentina: Bruno Barticciotto. El delantero formado en la UC y quien logró continuidad en Palestino antes de emigrar a Talleres de Córdoba, luce hoy un cartel rutilante: es el goleador del torneo transandino, junto a Miguel Borja, de River; Milton Giménez, de Boca Juniors, y Claudio Aquino, de Vélez Sarsfield . Ha convertido seis veces en los 12 encuentros que ha disputado. De esos compromisos, ha sido titular en cinco. Acumula 529 minutos. Entre sus víctimas figuran Atlético Tucumán, Central Córdoba, al que le anotó dos veces, Platense, Instituto e Indepdendiente de Rivadavia.
La irrupción del ariete, de 23 años y 1,77 metros de estatura viene a ser un tónico para una función que busca un dueño consolidado desde el retiro de Humberto Suazo. Gareca y sus colaboradores le tienen en la mira y, de hecho, cuentan con información pormenorizada de sus actuaciones. De ella nace la convicción de convocarle.
Felipe Loyola, quien firmó hace poco en Independiente, será el otro representante de la colonia argentina en la Roja. El exacerero se lesionó en el amistoso frente a Paraguay y no jugó la Copa América. Está latente la posibilidad de que, ahora sí, aparezca Luciano Cabral, quien no pudo actuar en el torneo continental, por el impedimento legal de ingresar a Estados Unidos.
Una generación en retiro
El técnico utilizó la Copa América para visualizar opciones. El estratega asume que la Generación Dorada va en retirada y ha dado pasos decisivos en la línea de ir sacando de la mira a algunos de sus referentes. Los casos de Arturo Vidal y Gary Medel, ausentes en el torneo continental que ganaron dos veces, son emblemáticos en ese sentido. El Pitbull, aunque empezó a ganar notoriedad en Boca Juniors, dio pistas de que está más lejos que cerca del proceso
No es el único. En esta oportunidad, de hecho, no estará Claudio Bravo, quien disputó el torneo en Estados Unidos y demostró su vigencia. Sin embargo, el capitán del ciclo más glorioso del combinado nacional aún no ficha por club alguno. Recibió propuestas desde Arabia Saudita y Estados Unidos, pero no ha materializado ninguna. La sombra del retiro se transforma en una posibilidad concreta. Del mismo grupo, Charles Aránguiz recupera continuidad y protagonismo en su reincorporación a Universidad de Chile. El puentealtino también ha sido cauteloso respecto de la diferencia competitiva que implica defender a la Selección. Más aún en partidos de vida o muerte.