Marcelino Núñez tenía una labor fundamental en el diseño que había planeado Ricardo Gareca para afrontar la titánica tarea de rescatar algún punto en Argentina. El volante del Norwich City debía aportar en la contención de la gestación de juego de los transandinos en una zona vital del campo de juego y, paralelamente, apoyar a Rodrigo Echeverría en el intento por evitar que desde esa zona surgieran las cargas hacia el sector defensivo de la Roja.
El balance es desfavorable para el mediocampista formado en Universidad Católica, quien volvió a lucir lejos de su mejor nivel en un partido por la Selección. Ya no puede apuntar a la falta de experiencia, pues suma 29 encuentros con la camiseta de la Roja y ha marcado cinco goles. En la columna positiva del saldo figuran, además, tres asistencias. En los valores al rojo aparecen ocho tarjetas amarillas (la última lo margina del trascendental choque ante Bolivia) y la expulsión frente a Venezuela.
Pierde la paciencia
Ante la Albiceleste, Gareca prefirió volver a confiar en el jugador, pese a que tenía a mano una combinación de probado rendimiento en el fútbol argentino: la que constituyen, semana a semana, Rodrigo Echeverría y Williams Alarcón en Huracán. La decisión tuvo que ver, seguramente, con la aspiración de que Núñez se transformara en un adecuado distribuidor en la zona central del campo de juego cuando Chile pudiera tener el balón
El desempeño de Núñez terminó, finalmente, quitándole la razón al estratega. Y, notoriamente, provocando que perdiera la paciencia. De hecho, a través de la transmisión televisiva fue posible advertir un claro reto de parte del seleccionador nacional al medicampista. “Pero Marcelino… ¡Escuchá! ¡Escuchá! Marcelino, ponete las pilas, ¿vale? No pierdas la pelota así… Más fácil… Hay más compañeros”, dijo Gareca.
La interpretación es clara: el técnico pretendía que las entregas resultaran lo menos riesgosas posible y que se cuidara al máximo la posesión del balón, considerando que si Argentina llegaba a tenerlo empezarían a aparecer los riesgos para la zona defensiva encabezada por Gabriel Arias.
Gareca sacó del campo de juego a Núñez en los 61′. En su lugar ingresó Alarcón. Sin embargo, la coincidencia en el campo con Echeverría duró apenas 11 minutos. El exvolante de la U y Everton fue reemplazado por Claudio Baeza.