Bale, el galáctico que ya no vale para Real Madrid
El propio Zidane sepultó la continuidad del galés en la tienda merengue. El ex Tottenham tiene abierta la puerta de salida tras seis años, donde combinó goles decisivos con múltiples lesiones.
Cuando despegó en el Tottenham, o más bien voló, por su velocidad, Gareth Bale (30) se hizo un nombre dentro del fútbol mundial. La irrupción tuvo como punto de clímax su millonario fichaje en el Real Madrid. En septiembre de 2013, la tienda merengue lo adquiere a cambio de 101 millones de euros, el jugador más caro de la institución y uno de los traspasos más altos de la historia. Seis años después, la era del galés en Chamartín se acaba de la manera menos glamorosa.
"Bale se ha quedado fuera porque el Madrid está tratando su salida. Si se puede ir mañana, mejor". Esa frase contundente de Zinedine Zidane, el sábado por la noche, tras la derrota con el Bayern Múnich en un amistoso en Houston, fue el corolario de una historia que anticipaba un desenlace como éste: Bale ya no era importante para el Madrid. Por aquello, el club plantea su salida. En 2.150 días de blanco ganó 14 títulos, incluyendo cuatro Champions League. Jugó 231 partidos, realizando 102 goles y 65 asistencias. Un registro positivo desde lo numérico, pero no suficiente.
"No es nada personal. No tengo nada en contra de Bale, pero tomo decisiones. Llega un momento en el que hay que cambiar. Y es bueno para todos su salida. Es la decisión del entrenador y también del jugador, que conoce la situación", añadió Zizou. Como era de esperarse, desde la vereda del jugador respondieron con dureza. Jonathan Barnett, el agente de Bale, disparó: "Zidane es una vergüenza, no muestra respeto por un jugador que ha hecho tanto por el Real Madrid". Eso sí, la prensa española señala que el club alega que el propio Barnett pidió que no jugase mientras negocia su venta para evitar lesiones. De momento, China asoma como posible nuevo destino.
Esta situación no solo deja en evidencia el sombrío presente del seleccionado galés, sino también la distancia con Zidane, que ya venía desde antes. Pese a esto, Bale supo aparecer en momentos decisivos de cada temporada, para ser determinante. Pasó en la final de la Champions 2018, en Kiev, cuando le hizo dos goles al Liverpool, uno con una vistosa chilena. También en las finales de la Copa del Rey y del Mundial de Clubes en 2014. Cabe resaltar también el tridente que armó junto a Benzema y a Cristiano, la popular BBC.
Además, para esta temporada abandonó el club uno de los más cercanos a Bale dentro del vestuario: el fisioterapeuta Jaime Benito.
Si hay algo que jugó en contra del galés es su historial de lesiones, muy nutrido en el último tiempo. En la campaña pasada, sufrió cinco lesiones, que lo descartaron de nueve partidos. Con anterioridad, entre noviembre de 2016 y febrero de 2017, una lesión de tobillo lo sacó de la actividad 84 días, perdiéndose 17 juegos.
Según el portal Transfermarkt, su valor de mercado ha ido disminuyendo en el último año. Si en mayo de 2018 era de 90 millones de euros, ahora es de 60. Ahora, el tema será respecto a su futuro. ¿Dónde seguirá su carrera? Lo concreto es que Gareth Bale se va de Real Madrid por la puerta de atrás.
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