El de hoy era un partido muy importante para el presente de Christian Garin. Por primera vez tenía la posibilidad de acceder a los cuartos de final de un torneo ATP, en Sao Paulo, donde tenía que superar la valla de Jaume Munar (61°), tenista español y ex compañero en la Academia de Rafael Nadal, de la que el chileno se retiró a hace un poco más de un año. Además, tenía la opción concreta de recuperar el número uno de Chile, en manos de Nicolás Jarry desde junio de 2017.

A pesar de ese pasado en común con el hispano, el encuentro fue bastante hostil en algunos pasajes, ya que el mallorquín se encargó de gritar cada punto que pudo, principalmente en las situaciones donde el Tanque estaba más incómodo. Sin embargo, eso no lo desconcentró y logró sacar la tarea adelante, imponiéndose por 7-6 (5), 6-7 (4) y 7-6 (2).

El chileno había comentado en los días anteriores que estaba trabajando en la agresividad de su devolución y ayer, de entrada, se lo hizo notar a su rival. Eso sí, su primer servicio todavía sigue siendo un capítulo a mejorar. De ahí, se explican las dos rupturas por lado que hubo en el primer parcial. Incluso, parecía que se le escapaba en algún momento. De hecho, salvó dos puntos de set en el duodécimo juego y estuvo en desventaja en el tie break. No obstante, logró sobreponerse y con una espectacular devolución de derecha cerró el desempate por 7-5.

En la segunda manga, Garin comenzó mucho más sólido, aguantando y superando en la velocidad de pelota a su impetuoso rival. Tampoco perdió la calma y mantuvo la serenidad para resolver bien en los momentos de mayor apremio, donde salvó seis puntos de quiebre. Sin embargo, en el desempate tomó malas decisiones, que le dieron vida a Munar, quien se impuso por 7-4.

Así, la tensión se trasladó al tercer set, donde cada uno mantuvo su servicio con relativa comodidad hasta llegar nuevamente al tie break. Una instancia en la que el que estuviera mejor concentrado iba a lograr el triunfo. Y ese fue el chileno, quien mostró gran solidez en la devolución y se quedó con el partido con tiros muy agresivos. El grito de desahogo reflejó el esfuerzo de dos horas y 46 minutos de partido.

La victoria pone transitoriamente al pupilo de Andrés Schneiter en el puesto 84, superando por 10 puntos a Jarry, quien tras su derrota de anoche en Acapulco caerá al menos hasta la casilla 86. Además, le asegura ingresar directamente al cuadro principal de Wimbledon. Un nuevo triunfo en cuartos de final frente al ganador del duelo que protagonizarán más tarde el argentino Leonardo Mayer (55°) y el italiano Lorenzo Sonego (114°) le permitirá al Tanque acercarse por primera vez al grupo de los 80 mejores del mundo.