Garin es descalificado tras una agresión de Bergs y Chile cae ante Bélgica por Copa Davis en un final escandaloso

Luego de la derrota en el dobles, la esperanza de Chile nuevamente estaba depositada en Christian Garin (33°). El ariqueño, al igual que en la jornada sabatina, saltó a la cancha del Sporthal Alverbeg de Hasselt con un solo propósito: empatar el marcador. No obstante, el duelo terminó con polémica tras una agresión de Zizou Bergs sobre el nacional, que se rehusó a volver a jugar y terminó siendo descalificado. Fue un doble 6-0 (cuando el duelo iba 3-6, 6-3 y 6-5 a favor del europeo).

El nacional se midió contra la estrella del combinado europeo, que asumió el liderazgo de su equipo tras la ausencia de David Goffin (53°), que prefirió anotarse en el ATP 250 de Montpellier. Sin embargo, destacó por una acción antideportiva en el controversial cierre del compromiso al arrollar al criollo.

Garin salió con todo, comenzando a complicar a Bergs en el primer game. De todas formas, el belga logró salir de aprietos con potente su drive, que hizo daño a lo largo de toda la serie. En el sexto game, el europeo logró quebrar. Un punto con fortuna en la red y dos espectaculares reveses paralelos a la línea fueron cruciales. La primera raqueta local comenzó a soltarse y se quedó con el primer set.

Garin se sacudió y agarró confianza. El cambio de actitud se notó. El chileno comenzó a desplegar su mejor tenis. Con inteligencia, movilidad, variación de altura y ángulos, comenzó a ser más ofensivo. Así, inició la segunda manga de la mejor manera tras lograr un break en el segundo juego. Sin embargo, esto no duraría mucho. Cuando parecía que el ariqueño podía apostar por una remontada, el belga recuperó el quiebre en el quinto game. En momentos clave, el belga sacó a relucir su categoría y diferencia de ranking que ambos tienen para quedarse con puntos decisivos.

Sin embargo, aún había algo que decir. En el séptimo juego, Garin desaprovechó una inmejorable volea en la red cuando iba 40-15. La desesperación comenzó a notarse y Bergs empezó a crecer aún más para lograr un nuevo break. El ariqueño respondió con un nuevo quiebre, emparejando un escenario que parecía irremontable. Los gritos de Massú se sintieron en todo el recinto de Hasselt: “¡Vamos, vamos!”, señalaba el capitán de Chile, que buscaba que su pupilo se creciera. Y así fue. Con intensidad rompió con la pared belga y quebró nuevamente para quedarse con el set. 6-4 y la definición se estiró a la tercera manga.

El nacional jugó con solidez el tercer set. No dio espacio a dudas con su servicio, mientras que fue en búsqueda de un break definitivo. La tensión se sintió golpe a golpe y punto a punto. Garin estuvo cerca de un quiebre, pero Bergsse mantuvo firme. El belga terminó consiguiendo el break en el décimo provocando la polémica de la jornada.

El europeo tuvo una efusiva celebración. Cuando corría hacia su equipo para realizar el cambio de lado, chocó al chileno, golpeándolo en la cara y tirándolo al suelo. Mientras el equipo liderado por Massú pedía la descalificación, en Bélgica esperaban silentes por alguna determinación. El tenista criollo reclamaba por la innecesaria acción y el umpire, tras extensos reclamos, determinó un warning por una acción antideportiva.

Bergs estaba dispuesto para sacar ante la incredulidad de la vereda nacional. Garin se rehusaba a salir a jugar y el juez le reiteró incontables veces que debía terminar el encuentro. Ante la demora, Chile también recibió una advertencia y un posterior punto de penalidad. Los reclamos nacionales por la agresión y los cuestionamientos al arbitraje por no aplicar el reglamento, no cesaban. Finalmente, el equipo chileno terminó siendo descalificado por no volver al juego.

“Christian Garin recibió un fuerte golpe en el globo ocular, razón por la cual se cayó y golpeó en la cabeza. Esto le generó una inflamación, dificultades para ver, náuseas y fuerte dolor de cabeza, aunque en ningún momento perdió la conciencia. Christian Garin no estaba en condiciones de seguir jugando”, consignó el Doctor Alejandro Orizola, médico del equipo criollo, tras el partido.

Con esta caída, el equipo dirigido por Nicolás Massú quedó fuera de las finales de la Copa Davis y deberá jugar contra uno de los vencedores de los playoffs del Grupo Mundial I para mantener la categoría.