A finales de febrero, Christian Garin sorprendía al conseguir su primer triunfo en un ATP 500, en Río de Janeiro. A principios de marzo, por primera vez sumaba dos triunfos en un mismo torneo ATP, una aventura que terminó con el chileno disputando la final en Sao Paulo y aunque no la ganó, selló su mejor inicio de temporada.
En ese torneo en Brasil, el Tanque sumaba su primera final en el máximo circuito y apenas seis semanas después, siempre en la temporada de arcilla, consigue la segunda al vencer al estadounidense Sam Querrey en las semifinales del ATP 250 de Houston. Eso fue ayer.
El local aparecía en el polvo de ladrillo tejano con impresionantes números con su saque, el mismo que lo llevó a ser 11 del mundo en febrero del año pasado.
Pero ayer Garin pasó por encima de eso ya en el primer juego, cuando le quebró el saque al norteamericano. Tiros ganadores de lado y lado que hicieron aplaudir indistintamente al público se sucedieron durante el primer set, hasta que en el octavo juego Querrey empató en quiebres.
El tie break no fue parejo, Garin se puso 6-0 arriba y el 6-2 final fue la marca que selló el partido.
Eso, porque en la segunda manga la confianza del chileno aplastó a su rival. Estando 2-1 arriba, el Tanque tuvo un triple punto de quiebre que aprovechó inmediatamente. La victoria estaba ya escrita.
"Las condiciones estuvieron lentas y con viento, lo que es muy bueno para mí", señaló Garin, quien agregó que "estuve realmente enfocado en el segundo set y creo que él estaba un poco cansado al final, pero jugué realmente bien".
El extenista Paul Capdeville, quien acompaña a Garin como entrenador en este campeonato, asegura que "Fue un partido muy técnico y Christian estuvo fino para salir de los momentos complicados". Sobre la peligrosidad del servicio de Querrey, Capdeville asegura que "esa es el arma más fuerte del americano, pero Christian está devolviendo muy sólido y está teniendo un alto porcentaje de primeros saques, está en un muy buen momento con su servicio".
Garin jugará hoy a las 15 horas de Chile la final ante el noruego Casper Ruud (95º), que derrotó 7-5 y 6-2 al colombiano Daniel Galán (241º). Será el segundo enfrentamiento entre ambos tras la semifinal de Sao Paulo, en marzo, donde se impuso el chileno. Consultado sobre su expectativa para hoy, Garin comenta que "en la final de Sao Paulo tuve varios break points y me apuré mucho. Siento que en ese partido no jugué como en la semana y me dolió mucho perder esa final. Pero a poco más de un mes ya estoy jugando mi segunda final. Y siento que cada vez voy mejorando y estoy motivado. En la final voy a salir a dejarlo todo, a ganar",
El chileno ya aseguró quedar dentro de los 62 mejores del ranking y una victoria hoy prácticamente lo dejaría como top 50 del mundo. "El ascenso en el ranking es un premio al esfuerzo. Me motiva mucho ganar la final, aunque sé que el ranking sería buenísimo si gano o pierdo. Ha sido una buena semana y estoy jugando muy bien. Si sigo así, tarde o temprano, voy a mejorar más en el ranking", manifiesta Garin sobre ese ascenso.