Al Tanque nadie lo detiene

Christian Garin continúa imparable. Vive la mejor versión de sí mismo. Ayer, la segunda raqueta chilena se quedó con la final del Challenger de Lima, al derrotar por un doble 6-4 al portugués Pedro Sousa (138º ATP), en una final en la que fue dominador en todo momento.

Desde el primer set, el iquiqueño demostró el buen nivel por el que transita desde que decidió dejar de entrenar bajo las órdenes de Horacio Matta y someterse a las del argentino Andrés Schneiter. Junto a él, su ascenso parece el de un cohete. La marcha de un tanque, para hacerle honor a su apodo. Sousa se estrelló contra él.

De hecho, Garin dio el primer puñetazo de entrada, cuando quebró a Sousa en el primer juego. De ahí en adelante, continuó exhibiendo el gran juego que posee sobre arcilla, machacando al portugués con cada golpe.

Su mejor versión durante la primera etapa la consiguió justo al cierre. Allí, consiguió meter dos aces y, dejando en cero al rival, se quedó con la primera manga. 6-4 en favor de Garin.

En el segundo set, la historia comenzó con algunos problemas. Pese a ello, siempre logró mantener su dominio. Comenzaron iguales, en 1-1, pero rápidamente el Tanque logró adelantarse en el score. Sin embargo, cuando el partido marchaba 5-2 en favor del chileno, Sousa vivió un momento de inspiración, que complicó parte de las pretensiones del chileno.

El portugués quebró el servicio de Garin en el séptimo juego, dando caza para intentar un posible tercer set. Comenzó a acercarse seriamente, llegando a estar 5-4, a punto de empatar la manga. Pero Garin, al que tanto tiempo le pesó el factor sicológico, que siempre le hacía trampa en los momentos decisivos, supo ahora, una vez más, demostrar que todo eso es historia, que ya pasó esa versión.

Su nueva cara, el Garin top 100, el imbatible y ganador, apareció para acallar cualquier duda y demostrar que está imparable. Sin mayores problemas. Logró sobreponerse a toda esa presión y, con un triple match point, se quedó con su tercera corona de Challenger consecutiva. Quizás la más simbólica hasta ahora, pues fue allá, en Lima, donde consiguió los puntos con los que accederá al mejor ranking de su historia. Al final, se lanzó al suelo y respiró aliviado. El Club de Tenis de Miraflores supo también de este Garin, el mejor de todos.

Con esta victoria, el iquiqueño se garantizó, al menos, ascender 13 posiciones más, ubicándose sí o sí entre los 90 mejores del ranking mundial. Hasta el cierre de esta edición, marchaba 87º, sin embargo, algunos resultados afectarán su lugar. Será 88º u 89º para la próxima actualización del ranking, algo que a principio de año, seguramente, lo veía muy lejano.

Como es obvio, agradeció a Schneiter al terminar. "Quiero agradecer a mi entrenador y a todo mi equipo. Sin ellos, nada de esto sería posible", declaró el chileno en la premiación. "Esto es algo que he soñado toda mi vida", agregó. Ahora, Garin sí puede soñar en grande.