Christian Garin (23 años) pasa algunos días en Chile para descansar y prepararse para la gira asiática de pistas rápidas, cuya primera parada será el ATP 250 de Chengdu, China, a partir del 23 de septiembre. Antes, eso sí, disputará mañana una exhibición frente a Nicolás Jarry, en el Gran Arena Monticello. El 34 del mundo conversa con La Tercera sobre esta temporada, en la que ha ganado dos títulos ATP.

¿Cómo define su año tenístico?

Creo que ha sido bastante bueno, también estas últimas semanas. Durante Wimbledon tuve una pequeña lesión que quizás me frenó un poquito el envión en que venía. Seguí jugando, quizás forcé un poco. Tal vez no fue lo mejor que pude haber hecho, pero el resto del año ha sido bueno. Puras experiencias positivas: gané dos torneos que, la verdad, no tenía pensado este año. Obvio que eso genera expectativa, pero soy realista: son mis primeras experiencias jugando los torneos importantes. Contento, pero no conforme.

¿Superó todas sus expectativas este año?

En cuanto a los torneos y a las finales que jugué, obvio. No me esperaba ganar dos torneos, pero sí me esperaba hacer un buen año, tuve una muy buena preparación. Siempre sentí que el nivel lo tenía para jugar en esta instancia. Ahora quedan seis o siete torneos, que son buenas oportunidades, pero siento que en lo que va del año lo he hecho bien.

A estas alturas, ¿el cansancio es más mental que físico?

Esa parte, la que mencioné sobre Wimbledon, fue lo que me desgastó más, porque no sabía lo que tenía; no sabía si jugar o no y la verdad es que terminé jugando y no estaba al cien por ciento. En este nivel, sobre todo yo, que es mi primer año, si no estoy al cien por ciento, mejor no jugar. Obviamente es algo que aprendí. De los errores se aprende. No hay mucho más que pensar, hay que seguir jugando, ha salido todo bien. Estoy más que contento con el equipo que tengo y se dan oportunidades todas las semanas.

¿Siente que todavía le falta un peldaño para competir bien en los Grand Slams?

Puede ser. Creo que los Grand Slams este año no los jugué bien. Gané partidos, pero no me sentí cómodo como en otros torneos, aunque creo que es parte del proceso. No es fácil ir a un Grand Slam y competir y ver a los mejores ahí, cerca tuyo. No es que perdí contra cualquiera, perdí con jugadores de buen nivel y obviamente queda mucho aprendizaje. Seguramente, el próximo año a Australia voy a ir con otra mentalidad, ya sé a lo que voy. Y, sin duda, siento que cada vez lo voy a ir haciendo mejor. No fue fácil, para nada. Recién tuve una semana de vacaciones, no paraba desde antes de Houston. Puedo ser crítico con esa decisión de no haber parado. Siento que juego mejor cuando tengo dos semanas de entrenamiento, como estoy teniendo ahora. No sé cómo me vaya a ir, pero siento que me hizo bien parar. Esta semana estoy entrenando muy bien, en un buen nivel. Así que voy diferente a esta gira.

¿Qué espera de su primera gira asiática?

Voy sin nada en mente, sé que solamente hice una buena preparación. Voy a ir allá a competir como lo vengo haciendo. Creo que he mejorado mucho, sumándole que descansé. Siento que estoy un poco más renovado. Voy mucho más tranquilo que antes.

¿Es verdad que lo invitaron a la Laver Cup?

Me invitaron a ser alterno. Para mí hubiese sido increíble ir, pero por temas de logística y de cómo llegar a China, no pude. Sé que a otros jugadores les pasó lo mismo y es una lástima no poder ir. Quiero llegar bien a los torneos de China, mi primera gira en Asia. Quiero llegar al cien y, si voy, tendría que llegar el martes y jugar el miércoles.

A falta de dos meses para la Copa Davis, ¿cómo ve al equipo?

La Copa Davis es difícil, es nuestra primera vez que clasificamos. Tenemos un grupo muy duro. Hay chances, sí, obvio. Siempre hay chances en el tenis. Creo es un deporte en el que puede pasar cualquier cosa. La verdad es que siento que con Nico tenemos nivel para ganarle a cualquiera. Espero que esa semana lleguemos bien preparados, ojalá con confianza después de los torneos. Es una buena oportunidad para hacerlo bien.

¿Qué le llamó la atención del circuito en este primer año?

Me llamó mucho la atención la tranquilidad con la que entrenan los mejores jugadores, me impresionó la calma con la que se toman todo, las decisiones que toman. Siento que son muy profesionales todos. Hablo de los que he podido ver de cerca. Siento que voy todavía un poco ansioso, con las decisiones de jugar; de querer sentirme al cien por ciento y con ganas de querer hacerlo muy bien todas las semanas, y eso me ha desgastado en el último tiempo. Y veo a los demás, que llevan años en esto, tomarse las cosas con calma y a la larga siempre tienen resultados.

¿Siente que ha mejorado su tolerancia a la frustración?

He tenido derrotas, obvio que duelen. Pero también, al estar en el nivel más alto, creo que uno tiene oportunidades todas las semanas. Si uno pierde, a la semana siguiente tiene una buena oportunidad y eso me ha hecho aceptar más las derrotas.

¿Se siente más reconocido?

Me siento, por un lado, más reconocido. Pero por el otro, tampoco estoy mucho en Chile. Siento el apoyo en las redes sociales, mucha gente de Chile va a los torneos a apoyar. Es lindo ver que la gente se pone contenta con mis triunfos.

¿Qué significa Andrés Schneiter para usted?

El Gringo ha sido parte del proceso en este último año y medio. Lo hemos pasado más bien que mal. En las derrotas, nos ponemos tristes, nos enojamos, pero lo superamos bastante rápido. Hemos tomado buenas decisiones, hemos aprendido de los errores. No es fácil estar ahí arriba compitiendo con los mejores.

¿Qué se puede esperar de usted en el segundo año que, según los especialistas, es el más complejo a este nivel?

No sé qué decir, porque estas últimas semanas descansé, ahora estoy entrenando muy bien. Siento que tengo buenas sensaciones, pero los resultados dependen de otras cosas.