Todo tenista sueña con llegar al nivel ATP, donde la velocidad de pelota es distinta y los rivales obligan a pegar uno o dos tiros más para ganar un punto. Ese mismo salto esperó toda su vida Christian Garin y esta semana esa metamorfosis ha dado frutos en el ATP 250 de Sao Paulo.

Ayer, en una nueva muestra de estar en el mejor momento de su carrera, el flamante número uno del país dio cuenta del argentino Leonardo Mayer (55º), por 4-6, 6-4 y 6-4, en una hora y 47 minutos.

El transandino, de 31 años, 21 del mundo en 2015 y con dos títulos de ATP 500 en el cuerpo, aparecía como una gran prueba para ver si el chileno estaba preparado para superar la valla de su primera vez en cuartos de final en el máximo circuito. Y el resultado fue satisfactorio, porque el Tanque no solo respondió, sino que mostró que cada partido es sinónimo de progreso.

El primer set se definió por detalles. El único juego donde Garin estuvo flojo con su servicio fue aprovechado por Yaca para quebrarle y quedarse con el parcial.

En otra época, Garin se hubiera derrumbado anímicamente. Sin embargo, como ha sido la tónica en la era de Andrés Schneiter, siguió luchando e inmediatamente encontró la recompensa, quebrando en el primer juego del segundo parcial.

De ahí en adelante, fue muy solvente para defenderse de las embestidas de Mayer, quien no pudo aprovechar los cincos puntos de quiebre que tuvo en esa manga. Además, la fórmula del saque abierto y la derecha cruzada le permitió obtener muy buenos réditos.

El inicio del último parcial fue clave para Garin. Logró romper el servicio rival en el primer game, después de que Mayer no pudiera aprovechar un 40-0 a su favor. Luego, el Tanque aguantó y jugó profundo, para meterse por primera vez en su carrera en las semifinales de un ATP, donde enfrentará al noruego Casper Ruud (108º).

"Estuve concentrado todo el partido, todos los games y eso fue lo que me dio la victoria hoy", explicó el chileno al sitio oficial de la ATP. Y añadió: "Leo es un jugador bastante agresivo, con muy buen saque, pero hoy estuve jugando muy bien. Para ganar a estos jugadores con una gran trayectoria hay que estar al cien por ciento y hoy me sentí bien en todos los sentidos".

Garin, que hoy estaría 78º del mundo, no se conforma: "Estoy en semifinales, aún tengo chances de seguir ganando, eso me tiene muy ilusionado. Son mis primeros ATP, me quedan muchas cosas por seguir mejorando y ahora voy a tener el mejor ranking de mi carrera".

En tanto, Andrés Schneiter, valora lo que hace su pupilo y entrega su análisis del encuentro a La Tercera. "Lo que más pondero es que se jugó un buen partido de tenistas de nivel ATP. Un partido con mucha tensión, que había que jugar, sacar bien y estar firme en cada pelota, cuando se daban las oportunidades. Y él aguantó y aprovechó todo. Estoy muy contento", destaca.

Una promesa en el camino

Casper Ruud (108º) será hoy el rival de Christian Garin en las semifinales del ATP 250 de Sao Paulo. El noruego, de 20 años, es hijo de Christian Ruud, ex número 39 del mundo y rival de Marcelo Ríos en el circuito.

Hace un par de temporadas, el joven europeo y exnúmero uno del mundo juvenil, irrumpió en el circuito con una semifinal en el ATP 500 de Río de Janeiro. Sin embargo, en la temporada pasada se estancó en el circuito challenger, donde hacia el final de la temporada comenzó a repuntar.

La semana pasada llegó a cuartos de final en Río y, con lo realizado esta semana en Sao Paulo, será top 100 por primera vez en su carrera.