Gary Medel ha sido uno de los jugadores de la Generación Dorada que ha vuelto a Sudamérica. Después de jugar más de 10 años en Europa el defensor regresó al continente para continuar su carrera.
Una de las opciones que se manejó en su momento era la posibilidad de que el Pitbull se uniera a Boca Juniors por su pasado exitoso en el club, aunque finalmente esta idea se descartó y el ex Universidad Católica terminó firmando en Vasco da Gama donde ya ha dado muestras de sus características.
Consultado sobre esto, Medel explicó que “siempre se habló de mi vuelta a Boca, pero nunca se concretó nada”, señaló en contacto con Radio Continental de Argentina.
“Nunca hubo algo oficial para hablar con la gente de Boca. Con Riquelme (vicepresidente del club) tengo una gran relación, siempre hablamos y me dijo que fuera, pero nunca se dio la oportunidad y yo creo que ya no se dio”, agregó el seleccionado nacional.
Además sobre su paso en Boca destacó que “hacerle dos goles a River fue algo increíble. Está en el top cinco de los mejores momentos que he vivido en mi carrera. Siempre me lo recuerda la hinchada y la gente”.
Por otro lado, sobre su actual club, se mostró optimista al señalar que “encontré un equipo muy joven que está peleando abajo. Es un momento complicado, pero esto es fútbol. Vamos a salir adelante, esperando lo mejor de aquí a futuro”.
También tuvo palabras para el trabajo que está llevando a cabo Eduardo Berizzo de cara a las Eliminatorias para el Mundial de 2026. “Estamos empezando un proceso nuevo en Chile con Berizzo, trabajando de buena forma. Lo hemos hecho bien en los amistosos, nos irá bien. Hay más cupos para el Mundial y tenemos que ir paso a paso para lograr el objetivo. Iremos con todo”.
El recuerdo de Lionel Messi
Una situación que no le dejaron pasar a Medel fue el encontrón que tuvo con Lionel Messi en la disputa de la Copa América de 2019. “La pelea con Messi quedó en la cancha. Él tiene que ser feliz y seguir demostrando que es el mejor de la historia”.
Además indicó que, por su llegada al Inter Miami, “puede estar en cualquier club del mundo porque no hay nadie como él”.
Después de este conflicto en la Copa América, en la que ambos terminaron expulsados, se reencontraron dos años después donde compartieron en camarines, intercambiaron camisetas, como una muestra de que el choque ya había sido superado.