Este sábado a partir de las 15 horas se llevará a cabo en el estadio Santa Laura una nueva versión del Superclásico entre Universidad de Chile y Colo Colo, válido por la 23° fecha del fútbol nacional.

Este duelo es especial tanto para los equipos como para sus hinchas que se organizan para brindarle una última muestra de apoyo. En el caso de los azules, estos se reúnen afuera del Centro Deportivo Azul (CDA).

Claro que en esta ocasión esto podría complicarse. Un grupo de vecinos del sector han puesto un Recurso de Protección en la Corte de Apelaciones de San Miguel contra Azul Azul y el presidente de la concesionaria Michael Clark con el fin que los fanáticos del club puedan ingresar a las dependencias del CDA y así evitar los conflictos que suelen darse fuera de este.

En el recurso explican que en uno de los condominios cercanos “actualmente residen aproximadamente 1.300 niños, 600 adultos mayores y más de 40 niños con diagnostico TEA”.

Señalan además que “en los momentos en que se realizan estos ‘Banderazos”, los partidarios del club deportivo impiden el libre tránsito desde el interior del condominio hacia el exterior, no permitiendo la entrada o salida de vehículos de emergencia, o de autos particulares, producto de la aglomeración que se produce, o el libre tránsito de los residentes hacia las afueras del mismo. Se provocan asaltos a los mismos residentes del condominio, destrucción de la facha del edificio y de los muros perimetrales, (rayados y pinturas) sus adherentes hacen sus necesidades (defecación, orina y vómitos) en las afueras de nuestro edificio. Es una situación totalmente despreciable e insalubre lo que se produce en las afueras de nuestro hogar”.

Agregan que “esto claramente genera un desequilibrio emocional en todos los residentes del condominio, sobre todo en niños, adultos mayores y niños TEA, y mascotas, debido a todo lo que deben presenciar desde sus balcones (gritos, insultos, amenazas e intimidaciones)”.

Por último señalan que “así las cosas, aquellos actos realizados por la concesiona Azul Azul S.A, que provocan efectos en su ‘hinchada’, vulnera una serie de derechos constituciones contemplados en nuestra carta fundamental, tales como, el derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona, el derecho a la libertad personal y a la seguridad individual, el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, el derecho de propiedad en sus diversas especies sobre toda clase de bienes corporales e incorporales”.

Con todo esto, solicitan en el recurso que Azul Azul y Michael Clark, como representante legal de la institución, “permitan dar todas las facilidades y en espacial el ingreso de su hinchada o seguidores a las dependencias del recinto deportivo azul azul, a efectos de evitar los actos de vulneración de derechos de las la que somos objeto”.

Apoyo municipal

La concejala de La Cisterna Marjorie Vásquez impulsó la presentación del Recurso de Protección.

Esta iniciativa también cuenta con el respaldo de la concejala de La Cisterna Marjorie Vásquez (RN) quien plantea que “hace años los vecinos están abandonados a su suerte cada vez que existen estos banderazos. La gente siente mucha impotencia porque con este tipo de manifestaciones sufre todo tipo de incivilidades, pero además queda prácticamente encarcelada en sus casas. La calle principal, avenida El Parrón, queda totalmente cortada, entonces los condominios que están frente al Centro Deportivo Azul (CDA), sufren una suerte de aislamiento del que nadie se hace cargo”, señala la autoridad.

“En mi caso me acerqué a los vecinos para intentar contribuir a una solución. Ellos dicen que la concesionaria Azul Azul jamás se ha comunicado con ellos, pese a los reclamos que han realizado. Y el municipio de La Cisterna también se ha lavado las manos porque sabiendo lo que ocurre mira para otro lado. El recurso de protección que he impulsado y que por razones legales lleva la firma de los vecinos es para que el Estado recupere el control del espacio público y el sector no siga siendo un espacio de delincuencia y desorden callejero. En el sector hay muchos niños con TEA que se desestabilizan con el lanzamiento de fuegos artificiales y eso parece no importarle a nadie. En el caso de Azul Azul hay cero acción de la concesionaria para regular estos actos masivos y por tanto cero empatía con los vecinos que solo tienen dificultades y ningún beneficio por tener cerca de ellos un centro deportivo”, complementó.

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