Esta semana empieza, oficialmente, el camino de la nueva Roja, la de Ricardo Gareca. Si bien el estratega lleva más de un mes trabajando en Juan Pinto Durán, viendo partidos en distintos estadios del país y preparando los compromisos del año, con la Copa América y las Eliminatorias por delante, ahora se junta con los seleccionados y este viernes tendrá su primer apronte, ante Albania. Lo hace con una nómina que confeccionó pensando en armar un grupo base y que trajo de regreso a varios nombres que hace tiempo no aparecían. Algunos, hace más de un año.
El escenario, sin embargo, es totalmente opuesto al de temporadas anteriores. Al frente de los estandartes de la Generación Dorada, el DT tiene a jugadores que pelean palmo a palmo por el puesto. Los Viejos Rockeros, como en algún momento los llamó Martín Lasarte, ya no tienen la regularidad ni en el nivel de antaño. Y esta teoría se afirma aún más cuando el argentino avisó que jugarían los que tuvieses más regularidad en sus equipos.
Frente a esta premisa, Brayan Cortés está en condiciones de pelearle palmo a palmo la portería a Claudio Bravo. Más aún cuando el guardameta no juega desde noviembre en el Betis. El iquiqueño es uno de los valores más importantes del actual plantel de Colo Colo.
En la banda derecha, en tanto, Mauricio Isla, quien deja en el olvido un atisbo de renuncia al combinado nacional, parece no tener competencia. Si bien está la posibilidad de utilizar a Matías Catalán por esa banda, el Huaso ha exhibido un gran rendimiento en Independiente de Avellaneda. En la delantera, Eduardo Vargas, una de las principales novedades de Gareca, no registra un rendimiento que avale su titularidad. Ni continuidad ni goles. En esa posición, el Tigre tuvo que llamar a la fuerza a Ben Brereton, a quien inicialmente descartaba por su escaso manejo del castellano.
Este miércoles, el nuevo técnico de la Selección paró su primer equipo pensando en el amistoso frente a Albania. Y lo hizo apoyándose en los referentes de la Generación Dorada, sin importar su presente. Es que si bien el DT tomará la decisión el día del encuentro, lo cierto es que la práctica utilizó a Claudio Bravo, Mauricio Isla, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas entre los titulares, en un esquema de un 4-2-3-1.
Nadie descartado
En sus primeras semanas en Santiago, el Tigre ya entregaba algunas luces al decir que bajo su mandato todos los futbolistas pueden ser considerados, independientemente de su edad. Para el argentino, no hay nadie descartado. “Los veo con grandes posibilidades, en la medida de que estén enfocados y quieran seguir participando en la Selección. Ser tenido en cuenta es un orgullo, distingue, dignifica, en la medida de que todo jugador tenga esa ambición, ese deseo, dependerá de ellos, de la vigencia que tengan. Si hay un mensaje es que todos tienen la puerta abierta, no hay excepción”, señaló el estratega en su presentación, acerca de los nombres de la Generación Dorada que siguen activos.
En su primera nómina, Gareca marcó una gran diferencia con su antecesor al convocar a Eduardo Vargas, Mauricio Isla y Claudio Bravo, tres históricos que no eran considerados por el cuerpo técnico anterior. El guardameta desapareció en medio del proceso de Berizzo, después de descartarse de los amistosos ante Cuba, República Dominicana y Bolivia para privilegiar sus vacaciones. Turboman y el Huaso, por otro lado, jamás fueron tomados en cuenta por el Toto. Su edad y su rendimiento en clubes era el factor más determinante. De hecho, para el ex estratega de O’Higgins, Bravo no era opción porque lo veía retirado en el próximo Mundial. De momento, el golero formado en Colo Colo aun no toma una decisión respecto de su futuro profesional.
Ahora, de vuelta en la Roja, los tres se la juegan por mantenerse en las convocatorias. Distinto es el caso, por ejemplo, de Gary Medel y Arturo Vidal, quienes no entraron en la lista. De acuerdo a la información recabada por El Deportivo, es probable que más adelante sean considerados, porque Gareca cree conocerlos lo suficiente.
Bajo la lupa
El entrenador quiere ver para qué están sus jugadores. A Eduardo Vargas, por ejemplo, busca recuperarlo. El ariete no ha tenido regularidad en el pasado, pero el estratega apuesta a aquella vieja consigna que se daba en la era Sampaoli y luego en los primeros meses de Pizzi, donde se indicaba que pese a no venir bien, en la Selección rendía. Así lo dejó en claro al anunciar su llamado. “Muchas veces puede ocurrir que un jugador que no juega en su club, a lo mejor puedo convocarlo para verlo, evaluarlo, e inclusive, que lo vean, que a lo mejor si está en buenas condiciones, pueda ser tenido en cuenta por algún club. Tienen que considerar el gusto del entrenador también. Me gusta y lo quiero ver en estos dos partidos y también me interesa que lo vea la gente”, explicó en aquella ocasión.
Algo similar ocurre con Claudio Bravo. Quien fuera el capitán del mejor momento de la selección chilena en su historia no ha tenido regularidad en la presente temporada. Las lesiones lo hicieron perder protagonismo. Pero Gareca cree que aun puede aportar. Dentro de la cancha y fuera de ella.
Con más regularidad llega Mauricio Isla. El carrilero se había retirado voluntariamente del Equipo de Todos, pero más adelante se retractó y aseguró que de haber un llamado lo aceptaría. En su estadía en Independiente se ha reencontrado con su fútbol (tras su paso en falso por la UC) y Carlos Tevez, con quien jugó en la Juventus, ha sabido explotar sus cualidades dándole roles que siempre le han acomodado: estar pegado a la banda y ser más importante en el ámbito ofensivo que defensivo.
Los tres competirán por un lugar contra jugadores de menor edad. Bravo sabe que Cortés ha respondido cuando se le ha requerido. En el puesto de lateral derecho, una apuesta es Nicolás Fernández (28 años); mientras que en el ataque el otro que quiere un lugar en el centro es Víctor Dávila (26), que milita en el CSKA de Moscú.
Diferente es el contexto de Alexis Sánchez. El atacante del Inter de Milán aun cuenta con el plus que otorga jugar en Europa y en un equipo de primer orden. Sobre todo ahora que ha recuperado protagonismo durante el último mes. Aun así, el Tigre había dejado en claro que si no suma minutos, debe buscar otros horizontes: “Sería bueno que, lógicamente, con el correr del tiempo, él vaya lo más breve posible a agarrar un equipo como el Marsella, que le dio la posibilidad de jugar. Entonces, va a agarrar esa continuidad que tanto jugador busca. Sería bueno que tenga esa posibilidad”, dijo el ex Vélez Sarsfield a este medio.
Frente a tal escenario, el portero del Betis suma bonos para volver a defender los tres palos del arco nacional; Mauricio Isla, Igor Lichnovsky, Paulo Díaz y Gabriel Suazo custodiarán la última línea, luego los volantes Rodrigo Echeverría y Marcelino Núñez se pararán en la línea de corte; Alexis Sánchez será el hombre encargado de distribuir el juego y será acompañado por Víctor Dávila en la banda derecha y Darío Osorio por la izquierda; para dejar solo en la delantera a Eduardo Vargas.
Aprobación
En diálogo con El Deportivo, el histórico Jorge Aravena aprobó el retorno de la vieja guardia que convocó Gareca. “Me parece bien que Ricardo llegue con la idea de puertas abiertas. Siempre me sorprendió que Berizzo no contase con Claudio Bravo, que es el mejor portero que tenemos”, enfatiza el Mortero.
También asegura que un futuro llamado de Vidal no debería sorprender: “Si tiene un rendimiento para responder internacionalmente, no creo que Gareca no lo llame. Pero eso debe demostrarlo”, asegura el ex Universidad Católica.
Eso sí, el ídolo cruzado también hace hincapié en que ninguno de los miembros de la Generación Dorada tiene el lugar asegurado en la formación titular. “Acá no juegan los nombres, juegan los rendimientos. Si un jugador de 37 años, y con un currículum enorme, compite por un puesto con un muchacho de 17 y para el DT el joven anda mejor, tiene que jugar él”, cierra el Mortero.