En España se está llevando a cabo una investigación por el contrato que llevó la Supercopa de ese país a Arabia Saudita. La situación está en el juzgado de Majadahonda (Madrid) y Gerard Piqué tuvo que declarar como imputado, debido a su rol de intermediario entre la Federación Española de Fútbol y una empresa saudí Sela.

La magistrada Delia Rodrigo figura a cargo del caso por las “posibles ilegalidades” en diversos vínculos de la RFEF cuando Rubiales estaba al frente. Una de las cláusulas era que el ente rector del fútbol hispano “trataba de garantizar” el pago de 4 millones de euros anuales de comisión en favor de Kosmos, empresa del exdefensor, “aun cuando esta empresa formalmente sería la comisionista de Sela”, subrayó la jueza.

En ese contexto, Piqué, que al momento de establecer la firma aun jugaba en el Barcelona, tuvo que acudir al juzgado esta semana. Una situación que se da casi un año después de que Luis Rubiales haya dicho que “salvó el fútbol” con los contratos y negó el pago de comisiones a la empresa del exfutbolista.

El llanto de Piqué

El exzaguero asegura ser inocente. Además, apeló a su importancia como deportista y a que se ensucia su imagen. “A nivel de la prensa, no pueden imaginar lo que afecta ver tu nombre en algo que... en cualquier otro país del mundo, y no quiero ponerme medallas, te pondrían una estatua”, dijo.

Piqué apunta a las filtraciones y dice que él ha estado colaborando con la investigación. “Ayer mismo aportamos distintos documentos y se filtran al cabo de las horas y empieza otra vez con el ruido”, comentó.

“Al final, esto acabará y espero que se archive lo antes posible, pero nadie va a pagar al final por el daño reputacional de imagen”, añadió, entre lágrimas.

De paso, defendió el contrato del cual fue intermediario. “Llevamos tres años con el caso... hemos aportado un valor incalculable para la Federación Española de Fútbol. El contrato más grande de la historia de la Federación. Entiendo perfectamente que la gente lo pueda ver de otra manera el tema de Arabia Saudita y ahí no quiero entrar”, sentenció.