Gigante de las nieves

Henrik von Appen hizo historia este año en St. Moritz, Suiza. El esquiador, que antes había representado a Chile en Juegos Olímpicos, tuvo un gran descenso en la prueba combinada, 18º en la tabla oficial, uno de los grandes resultados de un criollo en un Mundial. En la misma cita fue 31º en el descenso, el mejor DH de la historia para Chile.

Tras esos logros, Von Appen señalaba que lo importante no era la ubicación, sino "haber puesto el nombre de Chile entre los mejores, haberle ganado a varios competidores de países importantes, recibir el respeto de los pares".

Cómo no, si el deportista, era uno de los participantes más jóvenes entre los top 20 de la competencia.

Henrik von Appen se presentó en la estación helvética y brilló, levantándose. Literalmente, pues llegó a Suiza algo lesionado, aún resentido de la fuerte caída que había sufrido en Santa Catarina en diciembre de 2016. El accidente fue grabado en un video que dio la vuelta al mundo.

Pero Von Appen sabe que esas cosas, en el mundo del esquí, importan poco, mucho menos que para aquellos que sólo ven una caída en una disciplina lejana y desconocida. "Esa caída fue bastante impactante de ver, pero no fue tan terrible. Una vez que uno llega a las mallas, queda en la mente lo que pudo llegar a pasar. Es parte del juego y tarde o temprano va a ocurrir. Fue comentado en el mundo del esquí, pero todos hemos ido alguna vez a las mallas y otros se han hecho daño".

Hijo y sobrino de veleristas (Dag y Per von Appen), Henrik terminó brillando en la nieve, como su hermano Sven. La dinastía continuará, en aguas congeladas.