Gilabert seguirá penando en la U: Morales y Zaldivia pueden sufrir fuertes sanciones tras informe arbitral
El juez expulsó a ambos defensores estudiantiles por fuertes epítetos y esto le traerá una dura sanción para la temporada venidera.
Francisco Gilabert estará en las pesadillas de Universidad de Chile por un buen tiempo. Es que el juez no sólo fue protagonista en la polémica anulación del gol de Leandro Fernández, sino también entregó un duro informe contra dos defensas azules.
Se trata de Marcelo Morales y Matías Zaldivia, quienes fueron expulsados luego de que terminara el partido por fuertes insultos contra el hombre de negro y uno de sus colaboradores. Por ejemplo, en el caso del el joven lateral, el colegiado expresó reveló que le mostró la tarjeta roja por “emplear lenguaje ofensivo, grosero u obsceno y/o gestos de la misma naturaleza”.
Además, Morales insultó al cuarto árbitro Miguel Araos por avisarle a Gilabert que había cometido la falta contra Federico Martínez que dio origen al llamado del VAR y posterior cobro que sentenció el empate azul y por consecuencia la vuelta olímpica de Colo Colo.
“Al finalizar el partido grita a viva voz “vo’ cuarto culiao sapeaste mal, malditos culiaos”, detalló el encargado de impartir justicia en los noventa minutos que se vivieron en el Estadio Nacional.
Lo que dijo Zaldivia y la posible sanción
En tanto, el central también fue amonestado luego de que el juego acabara y con la igualdad sentenciada. ¿El argumento? “Emplear lenguaje ofensivo, grosero u obsceno y/o gestos de la misma naturaleza; al final del partido grita a viva voz ‘son un desastre hijos de puta’”, escribió el apuntado por Javier Castrilli.
Y aunque todo indica que Morales no seguirá en la U, no llegó a un acuerdo con Azul Azul, si es que sigue compartiendo camarín con Zaldivia, que renovó hace unos meses, ninguno de los dos podrá iniciar el torneo 2025 en cancha. Es más, pueden perderse hasta cinco juegos de la temporada venidera.
Esto porque el articulo 63 del Código de Procedimientos y penalidades de la ANFP, en su inciso B4, dice que “protestar con gestos o palabras las decisiones del árbitro o árbitros asistentes, de uno o tres juegos. Si este tipo de infracción se cometiese con injuria, grosería o menoscabando la imagen, dignidad o autoridad de alguno de ellos, la sanción será de dos a cinco juegos de suspensión”.
A ambos hay que sumarles lo que podría pasar con Marcelo Díaz si es que el Tribunal de Disciplina actúa de oficio. El capitán del equipo laico dijo que la igualdad ante los viñamarinos “fue un robo” y acusó que hubo un complot contra ellos para no dejarlos jugar el partido de definición con el Cacique.
Esto porque en el artículo 68, letra E, del Código ya mencionado dice que “cualquier acto que pudiese provocar el descrédito, menoscabo o que pudiere afectar la transparencia de la actividad futbolística en su conjunto, o de los personeros que la representan, será sancionado de cuatro a cincuenta juegos de suspensión o de un mes a tres años de inhabilitación, según corresponda”.
En la memoria está el ‘caso Barroso’, que por cuestionamientos similares recibió ocho fechas de suspensión en el Apertura 2012.
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