Hay jugadas y goles que no se borran jamás de la memoria. Más aún si involucran sentimientos. Es el caso del inolvidable gol de tiro libre de José Luis Sierra frente a Camerún. El acierto del Coto, que permitió que la Roja avanzara a segunda ronda en el Mundial de Francia 1998 cumple hoy 20 años.
La jugada se origina en un foul de Rigobert Song sobre Iván Zamorano, quien se perfilaba para disparar con el pie izquierdo en la entrada del área africana. Justo el sector en que cada disparo de pelota detenida ejecutado por Sierra era casi una garantía de acierto. El 10 de Chile puso los brazos en la cintura esperando la orden para la ejecución. En esa postura corporal observó la posición del arquero Jacques Songo'o. Antes, Pedro Reyes le había dicho algunas palabras.
El golero había dispuesto una barrera de cinco defensores. Dos chilenos se sumaron a la pared humana que tenía que cubrir la visión del arco. El camerunés más cercano al primer palo, salta. Al Coto, poco le importaban los obstáculos. Su disparo perfecto pasó sobre la muralla humana y pasó por el ángulo antes de terminar en las redes. Chile, con Nelson Acosta en la banca, estaba en la segunda ronda del Mundial. Y el acierto de Sierra, para siempre, en la retina de los hinchas nacionales.