Rodrigo Goldberg vuelve a Universidad de Chile. Ya no para jugar ni anotar goles, como entre fines de los 80 y mediados de los 90, época en la que logró dos títulos nacionales con los azules, pero en un rol igualmente decisivo para el presente del club, golpeado por el último puesto que ocupa en la tabla, y sobre todo para el futuro de una institución que necesita recuperar el rumbo a nivel deportivo y directivo. El ex futbolista será el nuevo hombre de confianza de Carlos Heller, quien se alejó de la presidencia, pero mantiene el control accionario de Azul Azul. Lo suyo se enfocará en las decisiones deportivas de mayor trascendencia. Será anunciado en la reunión de directorio del lunes 22, junto con Jorge Burgos y León Cohen.

El exdelantero deja de lado la faceta comunicacional que ejerció en el último tiempo, que incluyó pasos por Fox Sports, radio Cooperativa y La Tercera. La congeló mientras prepara el proyecto que presentará en el rol de director que asumirá en Azul Azul y la dejará en el pasado apenas sea ratificado. Será uno de los tres rostros nuevos de la mesa. Los otros serán Jorge Burgos y León Cohen. Goldberg le ha dedicado toda esta semana a la preparación de un plan del que no quiere descuidar detalles.

Goldberg, cuyo puesto será rentado, tendrá a cargo el diseño de un plan deportivo integral, que abarcará desde el desarrollo y la orientación de las divisiones inferiores hasta los fichajes para el primer equipo. La última materia es la que ha más ha incidido en la actual campaña. De ahí que una de las primeras tareas de Polaco sea la reestructuración de la Secretaría Técnica del club estudiantil, un departamento que ya ha sufrido cambios en la gestión de Sabino Aguad como gerente deportivo, que no lograron reencaminarla y que, por el contrario, tienen a su máximo responsable en la puerta de salida, una decisión que se oficializará en los próximos días.

En todas esas tareas, Polaco deberá volcar la experiencia que ha adquirido dentro de la cancha y en los roles colaterales al fútbol que ha desempeñado. También podrá aplicar los conocimientos que tiene como ingeniero civil industrial titulado en la Universidad San Sebastián. Antes había cursado dos años y medio de Construcción Civil en la Pontificia Universidad Católica, pero tuvo que congelar esa carrera por las obligaciones que tenía como futbolista de Santiago Wanderers.

A la reunión del lunes, el exfutbolista llegará con una minuta con los principales lineamientos de su proyecto, que se someterá a aprobación, y que abarcará metodologías relacionadas con la organización de todos los aspectos del club y de los roles de sus funcionarios. Además de sus ideas, el documento recogerá las conclusiones de las reuniones informales que ya han sostenido los actuales y nuevos directores con el afán de conocerse antes de la constitución formal de la nueva mesa. Mañana tendrán otra para llegar plenamente afiatados y con ideas comunes a la asunción formal del lunes.

El vínculo de Goldberg con la U jamás se cortó. De hecho, el exatacante es un activo participante en las actividades que reúnen a las viejas glorias del club estudiantil, agrupados en la corporación Romántico Viajero, cuyos integrantes se reúnen periódicamente en el Centro Deportivo Azul. Ejerce como secretario de la organización que preside Diego Rivarola, un rol que su nueva ocupación no le exige dejar, pues resulta plenamente compatible con el enfoque social que también tiene la entidad.