Goles llenos de emoción, victorias históricas y apuntando al recambio: el saldo que deja la primera aventura mundialista de las Diablas

La selección nacional de hockey césped se despidió este martes de su primer Mundial tras vencer a Sudáfrica, en el duelo que le entregó la 13° del certamen. Fueron casi tres semanas en donde Las Diablas no solo consiguieron medirse ante las potencias del mundo, sino que lograron hitos que enmarcan una revolución total que ha tenido la disciplina en el último tiempo. Superar la fase grupal, vencer a las finalistas de la última Copa del Mundo y ser destacadas por medios internacionales son algunos de los momentos que enmarcan el debut mundialista de un proyecto que aspira a mantenerse en la élite.

El primer encuentro del torneo se vivió el 2 de julio, en una tarde que quedará marcada por la emoción de un plantel que llegó a un escenario soñado, casi irreal hace un par de décadas. Pese a la derrota por 4-1 ante Alemania, el país se impactó por las lagrimas de las jugadoras mientras se entonaba el himno nacional y por las celebraciones de Cachito Vigil cuando el equipo anotó, el que se transformó en el primer tanto de Las Diablas en una cita planetaria. Ambas postales dieron vuelta al mundo y de alguna forma mostraron el sacrificio de este equipo para llegar a Países Bajos.

Unos momentos que analizó la goleadora nacional en esta Copa del Mundo y autora del tanto ante Alemania, Denise Rojas. De su conversación ante Alemania solo tiene palabras de felicidad, destacando la importancia que tuvo el equipo completo en la jugada. “Estaba muy contenta. Eso hablaba muy bien de nosotras, porque primer Mundial, primer partido y ya llevábamos un gol. La efectividad de nuestro córner es un trabajo de todas. Siempre hemos dicho que la que lanza hace el gol, pero si es que el servicio o la parada no se hace bien, nada de eso se concreta”, comentó a El Deportivo la jugadora que también le convirtió a Irlanda.

Es ese partido ante la isla del norte fue quizás el mayor hito en el viaje de Las Diablas. Allí no solo consiguieron su primera victoria en un Mundial, sino que lograron derrotar a una selección que hace cuatro años había sido finalista en la Copa del Mundo. Un resultado que demuestra las fortalezas de esta escuadra y la ambición de un proyecto que parece no haber tocado techo.

“Creo que en esta Copa del Mundo Chile deja una marca con su espíritu colectivo, su orgullo y alegría, porque la vida es un proceso y cuando el proceso lo realizas con alegría es diferente. Posiblemente pierdas o ganes, pero lo importante es poner en cada momento de la vida todo lo que tengas. Estoy feliz por Chile, por los jugadoras y por la gente que nos vino a ver. Pero por sobre todo estoy feliz de que esta Copa nos haya dado la posibilidad de masificar el hockey en el país”, fue la primera reacción de Cachito Vigil una vez finalizado el torneo para Las Diablas.

Un viaje que cerró con la victoria ante Sudáfrica por 1-0 y que de paso dejó a Chile en la posición 13° de la cita planetaria. Una que en desglose dirá que Chile finalizó con dos partidos ganados y cuatro perdidos, logrando su momento más importante al disputar el duelo ante Bélgica que podría haberle asegurado a Las Diablas disputar los cuartos de final de la Copa del Mundo.

Pese a que con cuatro goles convertidos (dos desde el córner corto y dos de campo) queda cómo una de las escuadras menos goleadoras del evento, el que quizás se plantea como el gran desafío de este equipo, será la siempre preocupante renovación. En el plantel de 20 jugadoras, que disputaron el evento en Amsterdam, hay cuatro que superan los 30 años de edad y que en teoría podrían no llegar a la próxima cita planetaria. Si se piensa en las jugadoras que todavía no entran a los treinta, pero que sí tendrían esa edad en cuatro años más, el número aumenta considerablemente. De las 16 restantes, ocho jugadoras tendrán 30 o más.

Es por eso que en esa lógica las jugadoras más jóvenes de este plantel deberían tener un rol protagonista en el siguiente proceso mundialista. Fernanda Villagran (24), María Maldonado (24), Domenica Ananias (23 años), Francisca Parra (22) y Fernanda Arrieta (21) son las jugadoras con menos años del equipo.

Un cambio que se tiene que dar. Si uno analiza a otros equipos de la competencia, la presencia de jugadoras sobre los 30 años rara vez es mayoría. Por ejemplo en Argentina son cinco, en España cuatro, en Países Bajos y Sudáfrica tres, mientras que en Bélgica solo aparecen dos. En el caso de Irlanda solo una, mientras que Australia no tiene ninguna.

Pero ese problema no aparece en el pensamiento este momento. A solo horas de haber terminado una participación histórica, las jugadoras viven el episodio más importante de sus carreras. Uno que según Cachito, será muy difícil de igualar en lo emocional. “Los primeros momentos en la vida, el primer Mundial, la primera nominación al equipo nacional, el primer beso con la personas que amas, son especiales. Esta Copa del Mundo será para siempre”, declaró en su última entrevista del torneo.