Diciembre. Año 2001. El planeta fútbol lamentaba el anticipado retiro de una de sus grandes estrellas y el Barcelona se resignaba a dejar escapar la multimillonaria inversión que hizo durante esa temporada de pases.
Hablamos de Sergio Agüero. el delantero argentino que se transformó en leyenda en el Manchester City y que durante esa temporada se iba a transformar en el escudero de su gran amigo, Lionel Messi. “Es un momento muy duro. Primero es mi salud, ya saben el problema que tuve (al corazón). Estuve en buenas manos de los médicos, me han dicho que lo mejor era dejar de jugar y he tomado esta decisión hace una semana o 10 días”, anunció en una llorada conferencia de prensa.
Pero durante los últimos días, todo cambio. El ahora influencer conversó en sus redes sociales con el cardiólogo que controla la arritmia que le impedía jugar en la alta competencia, para preguntarle si puede volver a disputar un torneo profesional. “Hay alguna esperanza, se podría decir. Andabas muy bien, te tienes que poner en buen estado físico como para estar unos minutos ahí. Estás haciendo todo y no tuviste nada, vamos a controlarte. En resumen, ¿es posible? Sí, ¡es posible!”, le contestó el facultativo.
Y de inmediato comenzaron las especulaciones al otro lado de la cordillera. El retorno de uno de los grandes ídolos del los ciudadanos ingleses era inminente e Independiente de Avellaneda era el equipo sindicado cómo el responsable de este milagro deportivo.
“Sería un lujo”, respondió el entrenador del equipo transandino, Carlos Tevez, cuándo le consultaron por el fichaje de Agüero y en DirecTV aseguran que durante los próximos días, Agüero se vestirá de rojo y comenzará una pretemporada que le permita volver a vestir la camiseta del club que lo formó.
Más, en pocas horas, todo se derrumbó. Agüero no descartó un eventual retorno a la actividad, pero descartó que fuera en los próximos días o en un plazo cercano. “A muchos les estará llegando la noticia. Es totalmente mentira. No voy a entrenar con Independiente. A veces se inventan cosas... El cardiólogo me dijo que estaba muy bien, pero para volver a entrenarme en alto nivel, para jugar en Primera, me faltan muchos estudios médicos”, aseguró la figura albiceleste. Y terminó con la ilusión.