Adiós, Estados Unidos. La Copa América se acabó para la selección chilena. De la manera más frustrante, la Roja quedó eliminada en la fase de grupos. Un aterrizaje violento a todas las expectativas que habían nacido de repente en esta nueva etapa. Después de 20 años, Chile se va del torneo en la ronda grupal (la edición de Perú 2004, con Juvenal Olmos). Fue un 0-0 con Canadá que solo deja caras largas.
Más allá de la necesidad del resultado y de los imponderables que asomaron para el partido (y en el desarrollo del mismo), era la ocasión para recuperar las buenas sensaciones que dejaron los amistosos. La tercera era la vencida, después de una pobre expresión futbolística ante Perú y optar por una propuesta más pragmática ante Argentina. Por el devenir del duelo en Orlando, donde Chile fue local por primera vez en el torneo, la ausencia de Ricardo Gareca se notó. El Tigre, castigado, debió presenciar el juego desde las tribunas. Ponía sobre la mesa su registro copero: siempre había pasado la fase grupal. Hasta ahora.
Otra ausencia notable fue la de Claudio Bravo, una baja obligada por lesión. Por lo tanto, Gabriel Arias se puso los guantes en esta final ante los norteamericanos. El golero argentino-chileno, figura y capitán de Racing, tenía que vencer esa sensación de nerviosismo que irradia cuando juega por la Roja. Más allá de aquello, terminó respondiendo, con intervenciones a destacar. Pero el cambio más sorprendente de Gareca fue la salida de Paulo Díaz para incluir a Guillermo Maripán, buscando ganar altura ante los rivales.
Había que ganar. No existía margen para otra alternativa. Se necesitaban los tres puntos y una ayuda de Argentina ante Perú. Si bien la estructura táctica de la Roja se mantuvo, costó que le tomará la mano a un partido rústico, friccionado, que se fue tornando cuesta arriba. En ese sentido, el desempeño del árbitro Wilmar Roldán no pasó desapercibida. Lamentablemente. Al igual que con el uruguayo Matonte ante Argentina, otra vez queda ese manto de dudas respecto al trabajo referil. En el arranque, un golpe del zaguero Bombito a Rodrigo Echeverría fue ignorado por el equipo arbitral. El central canadiense jugó gratis.
Un par de ocasiones en los pies de Víctor Dávila, en los 21′ y 23′, dieron la sensación de que Chile asumía otro rol en el juego. Once contra once, la Roja fue a atacar por el lado izquierdo, con Suazo y Dávila. Sin embargo, todo cambió en los 27′ cuando Roldán le pone una cuestionada doble amarilla a Gabriel Suazo. La expulsión alteró de sobremanera el diseño de partido de la Selección, con más de un tiempo por delante. Osorio fue el sacrificado para el ingreso de Galdames, y así mantener la estructura en la defensa.
El duelo era tenso, nervioso, enredado. Quien iba a pensar que enfrentar a Canadá se convertiría en una colina empinada que había que subir como fuera, con uno menos y con el apuro de una victoria obligatoria. Lo táctico quedaba en un segundo plano. Había que apelar a lo emocional, actitudinal, y una pizca de fortuna que siempre viene bien.
Marcos Bolados y Erick Pulgar ingresaron por Vargas y Núñez, respectivamente. Sergio Santín, el asistente de Gareca, confió en el puntero de Colo Colo para ser el revulsivo, con lo cual Alexis Sánchez se instaló en el medio. Con la cinta de capitán en un brazo, el 10 tenía que asumir un rol preponderante. Cuando se encendió, causó cierto peligro. Una de las pocas chances chilenas en el segundo tiempo fue de Sánchez, con un remate que contuvo el meta Crépeau. Luego entró Ben Brereton y nunca pudo contar con alguna chance.
El tiempo corrió y Chile se fue despidiendo de la Copa América, en la misma tierra en la que fue feliz hace ocho años. Tres partidos y cero gol. Quizás ese es el dato más duro que deja la expedición en Norteamérica. La falta de ocasiones y de eficacia ponen una tarea no menor a Gareca y los suyos pensando en las Eliminatorias. Una despedida dura. El entusiasmo se convirtió en una frustración difícil de digerir.
Ficha del partido
Canadá: M. Crépeau; A. Johnston, M. Bombito, D. Cornelius, A. Davies; J. Osorio, S. Eustáquio; R. Laryea (76′, T. Buchanan), J. David (90′+5′, K. Miller), J. Shaffelburg (65′, L. Millar); y C. Larin (76′, T. Oluwaseyi). DT: J. Marsch.
Chile: G. Arias; M. Isla, I. Lichnovsky, G. Maripán, G. Suazo; R. Echeverría (82′, C. Pérez), M. Núñez (46′, E. Pulgar); D. Osorio (30′, T. Galdames), A. Sánchez, V. Dávila (76′, B. Brereton); y E. Vargas (46′, M. Bolados). DT: R. Gareca.
Goles: No hubo.
Árbitro: W. Roldán (COL). Amonestó a Bombito, Davies, Johnston, Millar (CAN); Suazo (CHI). En los 27′ expulsa a Suazo (CHI) con doble amarilla.
Inter&Co Stadium, Orlando. Asistieron 25 mil personas, aprox.