Golpe final a Moreno: renuncia de otro director lo deja al borde de la destitución

La crisis política del fútbol chileno no se detiene. Esta tarde, Rául Jélvez, primer vicepresidente de la ANFP, renunció a su cargo en la entidad, dejando al directorio con tres miembros de siete, lo que impide el funcionamiento de la mesa.

Con esta salida, el presidente Sebastián Moreno, que enfrenta una dura rebelión en su contra, muy descontenta con su labor, queda al borde de la destitución, ya que su directorio queda con tres miembros de siete totales, es decir, con menos de la mitad de sus integrantes en funcionamiento. Y según establecen los estatutos, el directorio no puede sesionar con menos de la mitad del quórum.

La ANFP ya informó oficialmente a los clubes del fútbol chileno de la renuncia de Jélvez. Para colmo, la circular provocó nuevas críticas al manejo del abogado que lidera los destinos de Quilín. ¿Por qué? Porque según la misiva, el ex gerente de Deportes Temuco renunció el 1 de abril, es decir, hace más de un mes, y su alejamiento se hizo efectivo el pasado jueves de 30 de abril.

Para colmo, se espera que durante las próximas renuncie Arturo Aguayo, otro miembro de la mesa. De concretarse, el timonel se quedaría con un solo director: Marcos Kaplún. De esta forma, se concreta el golpe de Estado de la rebelión contra Moreno.

Por ahora, los clubes debaten qué hacer con el aún presidente de la ANFP. La rebelión lo quiere fuera lo antes posible. No está dispuesta a negociar con el abogado una salida digna. Mientras que otros grupo de clubes, los que estaban por la gobernabilidad y que incluye a los tres grandes, mantiene la idea de una salida gradual y ordenada, que incluye elecciones en noviembre.