Un objetivo menos para el Inter de Milán. De manera sorpresiva, el cuadro lombardo se despidió tempranamente de la Copa Italia, jugando en casa. En el tiempo extra, el equipo de Alexis Sánchez cayó 1-2 con el Bologna, sin la presencia (nuevamente) del delantero nacional.
Al igual que el fin de semana, el tocopillano fue baja en la tienda interista. En la previa al choque contra la Lazio del domingo pasado, la prensa italiana había dado a conocer del descarte del seleccionado chileno para la visita al Estadio Olímpico de Roma a raíz de una ligera distensión muscular, lo que coincidió con las críticas que recibió por su desempeño reciente con el equipo. Particularmente, en el partido ante la Real Sociedad por la Champions.
Salvo algunas excepciones, el técnico Simone Inzaghi aplicó la rotación. Alineó un equipo mayoritariamente alternativo, desde el arco hasta la delantera. Arriba, el austriaco Marko Arnautovic fue el compañero de Lautaro Martínez, dejando en la banca a Marcus Thuram, el titular recurrente junto al argentino. Con el resultado del duelo, la apuesta del DT no resultó, pese a la riqueza de plantel.
En el segundo tiempo, Lautaro tuvo la opción del triunfo pero falló. En los 65′, desperdició un lanzamiento penal. En definitiva, los nerazzurri igualaron sin goles en los 90′ regulares ante los rossoblu, por lo tanto el juego fue al alargue. El Inter puso el 1-0 en los 92′, con tanto de Carlos Augusto. El panorama se clarificaba para el último subcampeón de Europa, sin embargo el Bologna de Thiago Motta remontó sobre el final. En los 112′, Sam Beukema empató. Y luego, en los 116′, Dan Ndoye le dio la victoria y la clasificación a la exescuadra de Gary Medel.
Sin la Copa Italia, el Inter de Sánchez queda con dos grandes y exigentes desafíos para el resto de la campaña 23-24. En la Serie A, es el líder de la competencia con 41 puntos, cuatro más que la Juventus, su escolta. Por otra parte está la Champions League. En octavos de final, a disputarse en febrero de 2024, enfrentará al Atlético de Madrid.