Desde los Panamericanos de San Juan 1979, Puerto Rico, Alberto Tito González, el chileno más ganador de todos los tiempos, surca las aguas representando la bandera de Chile. Tres oros, dos platas y un bronce son su fructífera cosecha en los los Juegos continentales. Y Lima será algo distinto para él: a sus 60 años, por primera vez estará fuera de unos. "Pregúntame, pero no tengo mucho tiempo, debo ir a entrenar ahora", advierte antes de comenzar esta entrevista.
¿Qué significan para usted los Juegos Panamericanos?
Mucho. Son el gran evento para nosotros, que somos de países subdesarrollados. El deportista se puede medir a nivel americano frente a las potencias del norte y es algo más realista, porque se compite con deportistas que están a tu nivel. Porque sí, es cierto, los Juegos Olímpicos y los Mundiales también son importantes, pero aquí es donde de verdad los de países subdesarrollados como los nuestros tenemos la posibilidad de brillar.
Los primeros Juegos que mirará desde la TV.
No clasifiqué ahora, es cierto, pero confío en los que van en mi categoría (lightning) lo harán bien. Nunca he dejado de luchar y aún ahora no lo dejo, pero no clasifiqué y es parte de la competencia.
¿Cuál es la fórmula para estar vigente durante tantos años?
La constancia, la disciplina, la motivación de levantarte cada día por un sueño mayor y, sobre todo, tener ganas de hacerlo. En la vida, y para los deportistas chilenos, generalmente hay distracciones que te pueden hacer perder el foco, pero ahí es donde uno debe priorizar sus objetivos. La única clave es que tu objetivo deportivo sea la prioridad ante cualquier cosa.
Suena fácil si lo dice usted, pero ¿cómo no claudicar durante tantos años representando a Chile?
No es fácil, claro que no. Pero uno debe tener sus prioridades muy claras y dejar los distractores de lado.
Su deporte suele entregar medallas. ¿Las habrá en esta edición?
Creo que sí. No te diré qué metales serán, pero veo a dos equipos muy fuertes y con claras opciones de podio. Uno es el snipe, con los Seguel, y el otro es el lightning (Guevara y Robles), que fue el que nos dejó afuera. Igual está Diego González (sunfish), mi hijo, que no creo que tenga una participación tan brillante, porque no tuvo mucho tiempo para preparar ese bote, pero algo puede hacer. El resto irá a foguearse y otros, derechamente, van por estar ahí.
Seis medallas tiene usted, la mitad oro. ¿Cuál es su favorita?
En realidad no sé si tengo una favorita. Uno aprecia a todas, da lo mismo si fue oro, plata o bronce, todas son bienvenidas y tienen un sabor agradable. Las que más me quedan a mi son las que no pude conseguir. Hubo dos Juegos donde quedé cuarto y esas sí que me dejaron algo. La de Río me gustó mucho, porque ahí fuimos con un equipo muy fuerte.
¿Su pronóstico?
Espero que mejoremos Toronto. Al ser en Lima, que tiene un clima parecido a Chile y es un país subdesarrollado como el nuestro, nos beneficiará. Al ser un país con el mismo idioma y una idiosincrasia parecida a la nuestra, Chile se ve beneficiado. No así las grandes potencias. Los países desarrollados, hablo de Estados Unidos y Canadá, van a tener problemas, porque no están acostumbrados a competir bajo estas condiciones.