Cinco años y medio pasaron para que Gonzalo Lama (417°) volviera a una final de Challenger. Entremedio lesiones y problemas de salud impidieron que el tenista de 28 años tuviera mayor regularidad y pudiera despegar en el circuito. Por eso el volver a esta instancia después de tanto tiempo en Quito fue un premio a no dejar de luchar, más allá del resultado final.
Al frente estaba el argentino Facundo Mena (322°), un rival durísimo y con un muy buen servicio, que se potenció en los 2.850 metros de altitud de la capital ecuatoriana, y quien se impuso por un doble 6-4, en una hora y 25 minutos de partido. El chileno, por su parte, no estuvo fino con su saque, a diferencia del resto de la semana. Un bajo porcentaje con el primero (52%) y un alto número de dobles faltas (cinco) lo complicaron muchísimo en sus posibilidades dentro del encuentro.
Las 850 personas que llenaron la cancha central del Arrayanes Country Club de Puembo vieron cómo en el tercer juego, el transandino quebraba el servicio del pupilo de Cristóbal Saavedra. De ahí en adelante, Mena ganó en confianza y el chileno debió luchar con errores y aciertos para recuperar el quiebre. Sin embargo, eso no ocurrió y terminó cediéndolo por 6-4.
Un poco antes, Lama fue atendido por molestias en el hombro y brazo derecho, las que complicaron sus servicios, pero eso no le impidió continuar. Sin embargo, el argentino no bajó el ritmo y mostró todo su poderío sacando y devolviendo con bastante profundidad. Así, no fue extraño que lograra una nueva ruptura en el quinto game del segundo parcial.
Frente a la adversidad, el ex número 160 del mundo intentó probar algunas variantes, como tratar de devolver más adentro o intentar sorprender yendo a la red. No obstante, la solidez de Mena fue más poderosa. No concedió chances de quiebre en todo el parcial y cerró con gran categoría, para alcanzar el segundo título de challenger de su carrera.
A pesar del resultado, Gonzalo Lama subirá 82 posiciones en el ranking y desde este lunes trepará al puesto 335 del ranking, una clasificación que le permitirá acceder a la mayoría de los challengers de la gira sudamericana, sin tener que jugar la qualy.
El tenista nacional se mostró muy emocionado, a pesar de la derrota, y le dedicó sentidas palabras a su rival: “Sinceramente estoy feliz por ti, hemos pasado cosas difíciles. Estuvimos en mi casa en Santiago soñando con este momento y mira dónde estamos. Si hubiera querido perder una final, hubiera sido contigo”.
Asimismo, agradeció a su entrenador, Cristóbal Saavedra. “Hemos pasado momentos súper difíciles, y ahora el trabajo está rindiendo frutos. Muchas gracias por tu amistad y por tu profesionalismo. No han sido años fáciles y volver a jugar con un público así es un honor”, remató.