La selección chilena de hockey césped femenino enfrentaba ante Gran Bretaña el partido más importante de su historia, pero terminó perdiéndolo por 2-1 y, con ello, dejando ir el sueño de clasificarse a los Juegos Olímpicos. La derrota de ayer, por 3-0, obligaba a las Diablas a dar vuelta esa diferencia para llegar a Tokio. Algo más que una hazaña era lo que necesitaba el equipo conducido por Sergio Cachito Vigil, que en las tribunas del Lee Valley de Londres estuvo apoyado por Marcelo Bielsa, tal como había anticipado el head coach este viernes.
El equipo chileno fue en busca del gol que le permitiera acortar las diferencias, corriendo muchísimos riesgos. Y los pagó caro. A los 4', Tessa Howard abrió la cuenta para las británicas tras una gran jugada individual. El tanto desmoralizó a las nacionales, quienes rápidamente sufrieron el segundo tanto en contra, a través de Laura Unsworth (7').
Con el resultado muy cuesta arriba, las Diablas intentaron organizarse para descontar. Sin embargo, las delanteras quedaron muy lejos de las volantes y eso complicó cualquier posibilidad de estructurar un buen ataque en el resto de la primera mitad.
En el complemento, la escuadra chilena se animó, pese al cansancio y el orden de las británicas. Denise Krimerman estuvo cerca del descuento tras un córner corto. Y, a un minuto del final del tercer cuarto, los jueces anularon un tanto de Francisca Parra, porque la bola no había recorrido los cinco metros reglamentarios antes de entrar al área después de una infracción.
A cuatro minutos del final del partido, las Diablas encontraron un consuelo, a través de Fernanda Villagrán, quien definió de gran manera tras un córner corto. Los segundos finales transcurrieron en el área de las locales, lo que reflejó el esfuerzos de las nacionales ante una potencia mundial.
A pesar de la eliminación, Chile cerró un ciclo olímpico en el que dio un paso adelante, pues obtuvo un histórico segundo lugar en la Copa Panamericana de Estados Unidos, y por primera vez disputó el repechaje para los JJ.OO., de la mano de Cachito Vigil, quien fue contratado para que el hockey césped nacional avanzara hacia un salto de calidad.