Pablo Aránguiz es objeto de una grave denuncia. El volante de Universidad de Chile es acusado por el guardia de un centro de eventos ubicado en Peñalolén de agredirlo con un objeto contundente, además de haberlo tratado en duros términos. La situación se produjo en la madrugada de este lunes.
Según la versión que entrega el vigilante a Chilevisión, el incidente se produjo pasada la medianoche en el centro de eventos Botánico. El funcionario de seguridad fue a buscar a un joven bajo la presunción de que había derribado una motocicleta, de propiedad de un trabajador del recinto. Inicialmente, el sujeto negó la acción, aunque terminó admitiéndola. En medio de la escena, siempre en palabras del guardia, que optó por mantener su identidad en reserva, emergió Aránguiz. “Soy el de la U y a mí no me sale nada matar a un hueón’ me dijo”, expone en el testimonio que entrega al citado medio de comunicación.
“Este muchacho llegó en estado etílico y con mucha droga en el cuerpo. Yo le dije ‘córrete, si no tengo nada que ver con voh’ el problema lo estoy arreglando con él’. Ahí me dijo: ‘Te voy a pegarte los medios balazos’”, prosigue. “De repente me doy vuelta y siento un golpe en la cabeza con un elemento contundente”, revela.
“Sentí miedo con este muchacho, porque para mí, sinceramente, era un delincuente cualquiera (por su) vocabulario y amenazas. Estaba demasiado drogado y desorbitado”, agrega. “Me decía quera conocido y que no le salía nada matar a un hueón. ‘Te reviento a balazos altiro’”, explica.
Disculpas
El vigilante no pudo determinar con qué objeto fue agredido. “Para mí fue una manopla o con la cacha de una pistola. Fue de acero”, plantea, a modo de sospecha. Producto de las lesiones, debió ser trasladado a la Mutual de Seguridad de Estación Central.
Aránguiz intentó contactarse más tarde con la víctima. Su teléfono lo contestó la esposa del agredido, quien recibió las excusas, el compromiso de pagar el daño causado al vehículo menor y la intención de arreglar todo “de buena manera”.
Sin embargo, para el funcionario de seguridad el asunto está lejos de solucionarse por esa vía. “Moralmente estoy mal. Yo trabajo en seguridad y este es un ambiente al que uno se expone siempre, sobre todo de noche. Uno en todas las fiestas saca gente drogada o que se pone a pelear y siempre me insultan que me van a matar y todo eso”, sentenció a la estación televisiva.
El vigilante denunció a Aránguiz, por amenazas y lesiones graves, ante Carabineros.