El reestreno de Arturo Vidal con la camiseta de Colo Colo parecía ser una fiesta. Todo indicaba que lo sería, sin embargo, el encuentro fue empañado por incidentes provocados en la parcialidad alba.
Menos de media hora se alcanzó a disputar del duelo desarrollado en el estadio Sausalito. Cuando el Cacique ganaba por la cuenta mínima tras una gran anotación de Carlos Palacios, el cotejo fue paralizado.
Algunos hinchas de Colo Colo intentaron ingresar a la zona donde se encontraba ubicada la barra viñamarina. Desordenes, entre los que se apreciaron el destrozo de butacas y rejas, entre otras cosas, obligaron a la detención del compromiso. Los jugadores, incluidos el propio Vidal, se acercaron a las tribunas para pedirle a sus hinchas que se detuvieran.
Piero Maza analizó la suspensión del duelo, sin embargo, la presencia de Carabineros evitó que la situación escalara y terminara en un bochorno de proporciones mayores. Las fuerzas policiales dispersaron a los hinchas y detuvieron la situación. El juez decidió continuar con el enfrentamiento, que estuvo cerca de diez minutos detenido, siempre y cuando no volvieran a ocurrir actos de este tipo.