Hasta ayer, Libertad había ganado todos sus partidos por el grupo H de la Libertadores. Los paraguayos, ya clasificados tras vencer a la UC, jugaron con suplentes. Por eso la derrota de los guaraníes a manos de Gremio (0-2) fue tan dolorosa para la franja, que hoy está obligada a vencer a Rosario Central para retomar el segundo puesto en su zona y con ello jugarse la vida en la última fecha.
Porque en caso de ganar (lo que sí le asegura Sudamericana), un empate en la próxima jornada, frente a los brasileños y en Porto Alegre, le bastaría para meterse en los octavos de final. Una derrota o un empate esta tarde en Argentina, obligaría a los cruzados a ganarle al Tricolor Gaúcho a domicilio para acceder a la siguiente ronda.
"Sabemos que con Libertad enredamos puntos y eso complica un poco más la situación que teníamos. Estamos con la tranquilidad que seguimos dependiendo de nosotros", aseguró ayer Germán Lanaro, antes de viajar rumbo a Rosario.
Para hacerle frente al cuadro transandino, Quinteros esperará hasta última hora a Aued, contuso tras el choque con Palestino del sábado. En el cuerpo técnico, eso sí, confían que jugará. Las únicas bajas confirmadas son las de Sáez (lesión) y Cornejo (castigo).