A sus 61 años, Gualberto Jara se toma las cosas con la misma calma que habla. Pausado, el entrenador que asumió interinamente el mando de Colo Colo tras el despido de Mario Salas y que pagó con su salida del club la pobre campaña del primer equipo, repasa los meses que estuvo al mando del equipo. Las promesas incumplidas, según él, y las consecuencias del tan debatido paso del primer equipo al Seguro de Cesantía, en el momento más crítico de la pandemia. Tres meses de inactividad y aislamiento de los jugadores del Cacique que nunca pudo subsanar y que hoy le pasan la cuenta al club, en medio de conflictos constantes entre dirigentes y un vestidor muy complicado.

¿Le hicieron la cama en el camarín de Colo Colo?

Noooo, no, no, no….. Desmiento totalmente eso. Fue todo lo contrario. Pude contar con el apoyo de ellos desde el primer día. Su compromiso y entusiasmo. Además que empezamos con algunos resultados positivos, el equipo estaba bien, pero todo se cortó con la pandemia. Y eso lo cambió todo. En mis últimos días también conté con su apoyo y entrega en cada entrenamiento y partido. Lastimosamente los resultados no se pudieron dar.

¿Entonces la cama se la hizo el mismo club al mandar al plantel al seguro de cesantía?

Bueno, la verdad es que fue ese el punto más importante de nuestra caída. Eso nos complicó todo, en el sentido de lo que planificamos. Perdimos el contacto con los jugadores por tres meses y nuestra idea de darles algún trabajo a distancia. Indudablemente repercutió en los resultados posteriores. Nunca pudimos ponernos a punto, por la cantidad de partidos y porque el tiempo apremiaba en ese momento. Una sumatoria de hechos que se fueron sobreponiendo.

¿Qué otros hechos?

Cosas que fueron de público conocimiento. Lo del seguro de cesantía, conflictos de ciertas platas que les correspondían a algunos jugadores, en fin, todos temas que complicaron la preparación. Ahora, nosotros tratamos siempre de mantenernos alerta y al margen de los temas que tenían los dirigentes con los jugadores, preocupándonos de lo futbolístico, tratando de mantener a los jugadores motivados y centrados en el trabajo.

Usted ha pasado por varias etapas en Colo Colo. ¿Cree que este es el peor momento en la historia del club?

Colo Colo atraviesa el peor momento de toda su historia, desde todo punto de vista, pero confío en que los jugadores van a sacar esto adelante y va a salvar la categoría.

Marcelo Espina dijo que se iba porque sentía que había un plan para transformarle a él en el gran culpable de la crisis. ¿Coincide?

No puedo responder exactamente eso. Sí puedo decir que la persona con la que más relación tuve fue Marcelo. Es a quien siempre tuve al lado, porque en todo este período de la pandemia tuve muy poco contacto con los demás, tanto con el presidente como con otros dirigentes.

Se fue Espina y al poco tiempo lo sacaron a usted. ¿Tiene relación una cosa con la otra?

No lo sé…

¿Pero Espina le comentaba que no estaba de acuerdo con mandar a los jugadores al seguro de desempleo?

Sí, claro. Obviamente que desde el punto de vista deportivo coincidimos en que esto iba a tener efectos negativos para el equipo. Pero era un tema que involucraba exclusivamente a los dirigentes.

¿Si usted sabía del efecto tan negativo que iba a tener esta medida, porque decidió seguir adelante y no pidió salir del primer equipo?

A ver… yo en su momento pedí una reunión con Aníbal Mosa, con Harold, para justamente hacerles sentir mi preocupación por lo que estaba ocurriendo. Nunca se dio, en ningún momento. Solo recibí la promesa de que el tema no se iba a dilatar, pero no fue así. En su momento, la verdad, pensamos que con la predisposición, el compromiso de los jugadores, y sobre todo por el amor que le teníamos a la institución, pensamos que sí se podía sacar adelante esto. Pero no fue así. Podríamos decir que me confié un poco, de mi capacidad, de mi conocimiento en el club y de la capacidad del plantel.

¿Le pasaron la cuenta en Colo Colo?

Yo, después de trabajar en el cuerpo técnico de Héctor Tapia, me llevan a ser técnico de la Sub 20. Empezamos un trabajo con esa categoría, logramos salir campeones, participamos de la Copa Libertadores de la categoría a inicios de 2020 y de ahí me llevaron al primer equipo. Fue siempre con la promesa de que después de todo yo volvería a ocupar mi cargo, que todo iba a seguir igual, porque había un trabajo que completar ahí. Entonces yo pensé que volvía a la Sub 20, con el convencimiento de que íbamos a seguir trabajando en ese plan. Lastimosamente, eso no fue así.

No le cumplieron lo prometido… Le pregunto de nuevo: ¿Le pasaron la cuenta en Colo Colo?

Por lo visto, quién sabe. Pero repito, después de dejar el primer equipo me agradecieron todo el servicio que pude prestar en un momento difícil para el club y me prometieron que volvía al trabajo de la Sub 20.

¿Quién le hizo esa promesa?

Los dirigentes, como Aníbal Mosa, Harold, Alejandro Paul. Marcelo Espina también me lo dijo, pero fue mientras él estaba en el club. Me dijeron que estuviera tranquilo, incluso me dieron la oportunidad de tomarme unas dos semanas de descanso, para salir un poco de todo ese momento de presión y volver a los entrenamientos de la categoría. Volvimos, empecé a trabajar con un grupo de proyección, también aproveché de hacerme una operación, y en ese momento me enteré de que mi contrato no se renovaba.

¿Le sorprendió la renuncia de Marcelo Espina?

Sí, nunca pensé que estaba tomando esta decisión, sobre todo por el momento en que se dio. Él dio sus argumentos y me parecen muy válidos.

¿Quién lo despidió a usted?

Harold me comunica la decisión y me ofreció las disculpas por la forma en que se dio, porque se hizo público a través de la prensa. Él me dio sus argumentos y yo le di los míos.

¿Y qué argumentos le dio para justificar su despido?

Que el directorio analizó la situación y ellos esperaban que yo podía darle una mayor promoción a los jugadores jóvenes, dado el lugar de donde venía. Ese fue el argumento principal. Obviamente yo le expliqué mis razones técnicas para no hacerlo.

¿Qué razones? Porque es verdad que se esperaba que usted le diera más opciones a jugadores jóvenes que conocía a la perfección…

La situación por la que estaba atravesando el club no era ideal para una promoción masiva de jugadores jóvenes. No podíamos poner a los jóvenes con la responsabilidad de sacar al club de una situación tan compleja. Me parecía más prudente ir de a poco. Entonces, me parecía que era arriesgar el futuro de jugadores con mucha proyección y talento. La gente opina y pensaba que ya era el momento, pero nosotros, con toda nuestra experiencia en el fútbol, creímos que no era el momento. Era hipotecar el futuro de algunos jugadores con mucho talento.

Sus argumentos no pesaron mucho…

Por lo visto, no. Pero es verdad que durante el proceso nunca tuve el acercamiento de los dirigentes o algún llamado, para conversar sobre esos puntos.

¿La dirigencia lo dejó solo?

Podríamos decir que en esta ocasión, a diferencia de otras veces, no tuve el contacto que normalmente un técnico espera del grupo directivo. No tuve acercamiento ni relación directa para transmitir nuestras preocupaciones e inquietudes sobre situaciones que estaban pasando. En ese sentido, no me sentía respaldado o empoderado por la dirigencia en la misión que estaba desarrollando. Lastimosamente me tocó vivir esta realidad del club y yo traté de sobrellevarla de la mejor manera.

¿Los dirigentes son los principales responsables de la crisis de Colo Colo? ¿Más que los jugadores o cuerpos técnicos de este año?

No puedo dar desde mi posición una respuesta de ese tipo. Aquí todos tenemos responsabilidad, no uno más que otro. Ahora, este no es un solo un tema que nació con la pandemia. Aquí hay errores de antes, que se vienen sucediendo en el tiempo y que quiérase o no, vamos sumando y sumando y desencadena en lo que está pasando ahora. Pero no puedo nombrar a nadie directamente.

¿Fue desafortunado por parte de Harold Mayne-Nicholls decir que con el descenso de Colo Colo no se acaba el mundo?

No sé el fondo de esa declaración, pero obviamente no cae bien en la hinchada, en el colocolino, porque Colo Colo no está acostumbrado a esto, sino todo lo contrario.

¿Mejoró el equipo con su salida y la llegada de Quinteros?

En la situación en la que está, que el equipo juegue mejor es muy difícil. Lo que sí, ahora se puede estructurar de una mejor manera, porque ha habido tiempo para recuperar jugadores. Y eso contribuye, además de los resultados, salvo el último partido con Wanderers, que fue una muy mala presentación.

¿Cuánto afecta que el técnico sea expulsado tres fechas por agarrarse los genitales?

Eso no representa lo que debe ser un entrenador en cuanto a su calidad de persona. Sí sabemos que en la banca de Colo Colo estás sujeto a mucha presión y muchas veces tenemos reacciones que no son las más adecuadas. Pero eso no lo justifica. Uno como cabeza del grupo tiene que tratar de mantener esa calma y transmitirla a los jugadores. Desde ese punto de vista sí puede afectar. Pero bueno, tengo entendido que ya se pidieron las disculpas. Ojalá que no se repita.

¿Es Colo Colo el peor equipo del fútbol chileno?

Mi corazón me dice que no….

Pero la tabla de posiciones sí lo dice….

Por la tabla y los resultados, podríamos decir que sí. Pero hay un equipo, una mística de Colo Colo, una casta que tiene que aflorar e imponerse. El convencimiento que yo tengo es que este grupo de jugadores lo va a sacar adelante.

Entonces usted apuesta por la salvación de Colo Colo.

Sí, me la juego enteramente porque Colo Colo no desciende.