Gualberto Jara (60 años) respira aliviado. Se ve contento y recibe abrazos después del triunfo sobre Athletico Paranaense, en el debut de Colo Colo como local en la suspendida Copa Libertadores, y antes de que el coronavirus aconseje regular la cercanía con otras personas. La derrota ante Wilstermann se había sumado al discreto inicio del Campeonato Nacional, que le costó el puesto a Mario Salas. Así, el exayudante de Gustavo Benítez asumió el equipo de Macul como entrenador interino, una condición que podría extenderse más de lo previsto después del fiasco en el intento por contratar a Luiz Felipe Scolari y la dificultad de hallar una opción de nivel, como aspira Blanco y Negro.

“Era un partido clave, por decirlo así, ante un rival difícil y jugando de local. Teníamos que hacer valer la localía y sacar esos tres puntos. Lo hicimos. El equipo estuvo a la altura de la competencia y eso es muy importante. Fue un triunfo trabajado, ante un rival difícil y esto nos alienta para seguir adelante. El grupo se puso de nuevo competitivo en el sentido de que estamos los tres con tres puntos, así que empezamos de cero todos. Ahora, a trabajar para seguir sumando también en el Campeonato”, resume Jara a La Tercera.

¿Qué provoca esta reacción?

Sobre todo es el descomprimir un poco el ambiente, que los jugadores recuperen esa confianza en la capacidad individual y en la colectiva, porque no tuvimos tiempo de trabajo. Tuvimos muy poco para trabajar al equipo tácticamente. Tratamos de recuperar esa confianza, esa autoestima. En los partidos, el equipo ha demostrado cierta mejoría y eso ayuda mucho. Hay que ir consolidando eso.

¿El enfoque de su trabajo ha sido más motivacional que técnico?

Obviamente. No tuvimos tiempo de hacer trabajos de campo, por decirlo así. Hemos analizado al rival para tomar las medidas justas y hemos tratado de convencerlos de lo que se pretende y de lo que ellos son capaces.

¿Qué les pide a los jugadores?

Acá hay un buen plantel. Que tenemos que jugar más, hacer valer lo que significa Colo Colo tanto en el medio nacional como en el internacional. Y para eso, indudablemente, tenemos que recuperar esa confianza. Eso se está logrando. Falta mucho. Todavía nos queda un largo camino que recorrer y vamos a ir, como lo hicimos hasta ahora, paso a paso, tratando de ir sumando los puntos que se pueda, tratando de consolidar al equipo.

Mosa abrió la posibilidad de que continúe al mando del equipo. Al menos de extender su interinato.

No me preocupaba del tema. Trataba de separarme de los comentarios. Me aboqué a hacer mi trabajo, de prestar mi ayuda y de responder a la confianza, al compromiso del plantel, para que todos juntos podamos salir de esta situación. Y para recuperar la alegría para la gente, para la hinchada de Colo Colo.

¿Y no le ilusiona la opción de seguir al mando de Colo Colo?

Obviamente que Colo Colo es una institución que me dio mucho. En logros, en alegrías. Dentro de mi desarrollo profesional también y, por lo tanto, obvio que seduce. Pero, repito, no estoy en este momento ni desesperado ni preocupado de lo que pueda ocurrir. Vamos paso a paso, logrando lo que nos propusimos al principio y luego se verá.

¿Cómo siguió lo que pasó con Scolari?

Estaba totalmente ajeno a ese tema. No sabía en qué estaban ni con quién, ni los tiempos. Estaba totalmente metido en el tema futbolístico. No tenía tiempo ni para pensar y meterme otro problema en la cabeza. Solo tenía que pensar en el rival de turno y tratar de no equivocarme. Nada más.

De lo que mostró Colo Colo ante Paranaense, ¿qué le gustó más?

Que, sobre todo, jugamos un partido típico de Copa Libertadores. Un partido donde se corre, se pelea, donde no siempre gana el que juega mejor o más vistosamente al fútbol. Acá hay que tratar de hacer daño cuando se tiene el balón. Y a la hora de no tenerlo, lucharlo, correr todos juntos, defender con cierto orden. Y yo creo que el equipo mostró eso. Tuvimos, incluso, ocasiones para marcar más goles. No lo pudimos hacer, pero el equipo se comportó.

A Blandi se le vio incómodo, incluso se dirigió a usted. Falló ocasiones claras, ¿Le preocupa?

Hay que reconocer que Nicolás, como todo el equipo, hizo un esfuerzo muy importante. Tanto a la hora de tener el balón como a la de no tenerlo e ir a pelearlo. Fue a todas las pelotas largas, a pelear el cabezazo, aguantó el balón. Estábamos todos tan metidos e involucrados que queríamos todos seguir corriendo, apretando, conseguir otro gol, pero esto es así. La Copa se juega con mucho entusiamo, fervor, garra. Eso mostró el equipo y nos permite aspirar a más.

¿Introducirá algunas modificaciones para aprovecharlo mejor?

Obvio. De hecho hoy (el miércoles) tuvo un par de ocasiones de poder definir. En cada partido está teniendo al menos una situación clara de gol y eso es un poco de tiempo, nada más. De aprovechar las situaciones y de que el equipo, sus compañeros, lo vayan conociendo cada vez más, para poderlo acompañar. Falta trabajo. No pudimos trabajar hasta ahora. Ahora vamos a tener un tiempo para descansar y luego para trabajar un poco en lo que sería mejorar defensivamente, conseguir los goles, en el finiquito.

¿La estructura táctica que pretende es la que se vio ante Paranaense?

Sí. En cuanto a la idea de juego, sí. Ahora, el sistema pasa por lo que dispongamos para cada partido y luego, también, por el análisis del rival y, obviamente, por las situaciones del partido. Vamos a ir paso a paso.