Guardias, carabineros, robocops y dos fiscales

El sábado pasado, en Temuco, el fútbol chileno tuvo su primera prueba en serio en su afán de volver a la actividad, luego de no poder terminar los distintos torneos en 2019 por culpa de las barras bravas.

Ese 18 de enero, Colo Colo y la UC protagonizaron la semifinal de Copa Chile en el estadio Germán Becker y, salvo "hechos puntuales", como lo califican las autoridades, el encuentro se desarrolló con serenidad.

"El balance ha sido positivo, lo que ocurrió fueron hechos puntuales, el desarrollo fue normal", insiste a La Tercera Richard Caifal Piutrín, gobernador de Cautín, órgano estatal responsable de la actividad. Hoy, eso sí, asoma un examen aún más difícil: la U y Colo Colo, los dos equipos más populares del país, disputan la final de la Copa Chile en el mismo reducto.

Y como en el choque de la semana pasada ocurrieron esos hechos aislados, las autoridades regionales tomaron medidas. Algunas más severas que otras. Quizás si la mayor novedad es que, según revela Caifal, "el día del encuentro habrá dos fiscales (Alberto Chiffelle y Roberto Garrido) con dedicación exclusiva en el estadio".

¿Por qué? La misma autoridad lo explica: "Se están evaluando acciones judiciales por lo ocurrido en el partido entre Colo Colo y la Católica con ese puñado que lanzó bengalas y butacas, para aplicar la ley de seguridad en los estadios. Por ahí va la presencia de los fiscales. La medida de tenerlos al interior del recinto tiene que ver con la categoría del encuentro y tratar de disminuir al máximo el riesgo".

Además de los fiscales, las medidas de seguridad son variadas: escolta para los planteles en todo momento, carabineros custodiando los hoteles donde se quedan y, para el día del partido, 200 guardias , un número similar de efectivos policiales y 20 robocops (los miembros de la nueva seguridad privada contratada más formados, más dotados y más fuertes) para evitar invasiones de las barras bravas. Cuatro anillos de seguridad alrededor del estadio, restricciones para la venta de alcohol en recintos aledaños y mejoras en los controles de acceso con más efectivos policiales y la presencia de la brigada canina.

El gobernador asegura los tipos que lanzaron butacas a la cancha, "están plenamente identificadas gracias a la resolución de las cámaras de seguridad que tiene el recinto". Se les aplicará la ley de seguridad al interior de los estadios.

"Sin duda alguna es una prueba importante", cierra Caifal. Desde que ayer llegaron los dos equipos a Temuco, el fútbol vive su gran prueba de fuego antes de retomar los torneos este fin de semana.