El Manchester City vive uno de los peores momentos en su historia reciente. El equipo de Pep Guardiola cayó inapelablemente por 4-0 en el estadio Etihad ante el Tottenham Hotspurs y extendió a cinco la cantidad de partidos sin conocer el triunfo. Las críticas se posan como nunca antes sobre la figura del entrenador español.

Descalabro en Manchester

Si bien el arranque de los Ciudadanos fue de alta intensidad, a través de un doble acercamiento de Erling Haaland que evitó Ben Davies y Guglielmo Vicario, de forma respectiva, el cuadro de Londres inclinó rápidamente las acciones a su favor. Aprovechando que el bloque del City se encontraba adelantado en labores de presión, los Spurs lanzaron un esférico de 40 metros para que Dejan Kulusevski aprovechara su velocidad. El sueco superó con facilidad a Josko Gvardiol en el flanco izquierdo, recortó de cara al área y mandó un centro preciso al corazón del cuadrante.

El tándem de Phil Stones y Kyle Walker, por la banda derecha, era el que cargaba con la responsabilidad de contener la marca de James Maddison, sin embargo, ninguno de los dos acompañó el movimiento del delantero inglés, quien se filtró con facilidad y batió a Ederson al 13′.

El 1-0 fue una muestra de la serie de desconcentraciones defensivas que vienen experimentando los de Guardiola en los últimos compromisos. Ante el Brighton en la jornada anterior, por ejemplo, las fallas en la zaga derivaron en una remontada de las Gaviotas en un lapso de cinco minutos. En la UEFA Champions League, en tanto, Viktor Gyokeres se hizo un festín a la espalda de los centrales en la goleada por 4-1 que les propinó el Sporting de Lisboa.

En esa misma línea, los recurrentes errores volvieron a tomar protagonismo apenas siete minutos después, nuevamente encarnados en la figura del lateral croata. Gvardiol, en un movimiento impropio de su calidad técnica, entregó incomprensiblemente el balón a la ofensiva del Tottenham y dejó mal parado a los suyos. Allí, el coreano Heung Min Son inventó un parque de diversiones en el área y habilitó con un toque preciso a Maddison. El ex Leicester City realizó un control orientado y estampó el 2-0 con un suave picotón.

James Maddison en la definición del 2-0. Foto: Reuters.

Guardiola no encontraba respuestas para solucionar la paupérrima postura defensiva de sus pupilos, más aún luego del mazazo que significó la tercera cifra de los visitantes. En esta ocasión, el Tottenham utilizó la serie de espacios que se provocaron en la última línea y se lanzó en un letal contraataque con dos referencias en ofensiva: Kulusevski y Dominic Solanke. El sueco cruzó el balón de forma rasante y encontró al centrodelantero inglés, quien, con templanza, esperó la arremetida de Pedro Porro. El español venía en una carrera endemoniada y fusiló al portero brasileño con un derechazo a los 52′.

El español no se quedó en ese tanto. Cuando se jugaban los descuentos (93′), y con un conjunto mancuniano totalmente desencajado en el fondo, los Spurs se adentraron en una incursión a través de la conducción de Timo Werner. El alemán aguantó la marca, asistió a Porro y el ex Sporting de Lisboa se barrió para sellar la goleada.

La contundente caída por 4-0 no solo extendió a cinco la cantidad de partidos sin conocer la victoria, sino que también quebró con un registro histórico. En calidad de local, los Citizens no perdían hace 35 cotejos, puntualmente desde aquel 2-1 que consiguió el Brentford en la antesala del inicio de la Copa del Mundo de Qatar 2022.

Con una crisis deportiva sin precedentes, al menos en los últimos años plagados de éxitos, el Manchester City pierde terreno en la carrera por revalidar la corona de la Premier League. En la próxima jornada tendrá un desafío mayúsculo que amenaza con seguir profundizando el mal momento: se enfrentan al Liverpool, puntero absoluto del certamen, en Anfield Road.