En una época en la que el fútbol es extremadamente globalizado, los protagonistas del deporte más popular se dan en distintas esferas, con alcance mundial. También en las bancas. Si hay un enfrentamiento reconocible entre entrenadores, cada uno con sus características propias, es el de Josep Guardiola (48) y José Mourinho (56), la madre de todas las batallas si se trata de estrategas. En la última década, en sus respectivas trincheras, han protagonizado una historia con encuentros, desencuentros, éxitos y tropiezos. Pero sobre todo, mucha polémica. Guardiola vs. Mourinho, nada más.
El fútbol los unió y los separó. Ambos se conocen desde 1996, cuando coincidieron en el camarín del Barcelona. Pep era jugador, una vaca sagrada del plantel. Mou era un desconocido, desembarcando en el verano de aquel año como traductor del entrenador inglés Bobby Robson. Ese cuerpo técnico abrió la puerta para que aumentara la cantidad de extranjeros en el Barça, un club de ferviente raigambre local. Pep ya mostraba sus dotes de técnico dentro del campo.
Quizás ahora suene curioso que hayan generado una estrecha relación en Cataluña. Mou se mantuvo en el club tras la llegada de Louis van Gaal, pero en el 2000 partió, con el arribo de Lorenzo Serra Ferrer. Ahí, el portugués decidió volver a su país para iniciar su carrera de DT en solitario.
El frente a frente de Guardiola y Mourinho nace el 16 de septiembre de 2009, en el marco de la fase de grupos de la Champions League. En Milán, el Inter dirigido por el luso empató sin goles con el Barça del español. Desde ese entonces se notaban los estilos de cada uno: pragmatismo contra lirismo, overol contra espectáculo. "El Inter contaba con mucha gente atrás. Todo el mundo puede ver que hemos ido a ganar el partido", dijo Pep tras el 0-0. En esa Champions se enfrentaron cuatro veces, dos por grupo y las otras dos en semifinales. Los lombardos eliminaron a los culés y pasaron a la final, que le ganaron al Bayern Múnich en el Santiago Bernabéu (como olvidar a Samuel Eto'o jugando casi de lateral en el Camp Nou y a Mourinho dando una vuelta olímpica) .
Desde aquella serie se forjó una rivalidad que cruzó países y competencias. En este lapso, Mourinho ha dirigido cuatro equipos: Inter, Real Madrid, Chelsea y Manchester United. Guardiola lo hizo en tres: Barcelona, Bayern y Manchester City. La estadística muestra una hegemonía del catalán. En 22 partidos, Pep se impuso en 10, Mou en cinco y tienen siete empates. En títulos también gana Guardiola, pero la diferencia es más estrecha. El DT de los Citizens acumula 28 trofeos, tres más que el portugués, quien está libre tras su bullada salida de los Diablos Rojos.
El Clásico
Pese a que han rivalizado muchas veces, nunca alcanzaron tantos niveles de tensión cuando eran actores del clásico Barcelona-Real Madrid, a estas alturas el mayor partido de clubes del mundo. La primera vez que se enfrentaron en ese contexto resultó ser la victoria más holgada de uno sobre otro: un rotundo 5-0 del Barça sobre los merengues por La Liga (29 de noviembre de 2010). Un baile inolvidable. Mou se tomó revancha ganando la Copa del Rey 2010-2011.
No obstante, esta pugna adquiere más sazón en la previa de las las semifinales de la Champions en 2011, cuando ambos caldean el ambiente con frases cruzadas. Justo post Copa del Rey, Mourinho dice: "Con las declaraciones de Guardiola, entramos en una nueva era, en un nuevo grupo en el que solo está él: criticar el acierto del árbitro. Nunca lo había visto". Guardiola respondió, sin compostura: "El señor Mourinho me ha tuteado, así que lo voy a tutear… En esta sala él es el puto jefe, el puto amo, es el que más sabe del mundo. Yo no quiero ni competir ni un instante". En otro clásico, tras una batahola, el luso le metió los dedos en un ojo a Tito Vilanova, exayudante de Guardiola.
"El periodo que yo he estado en Madrid resultó un periodo difícil, en el que el Barcelona era dominador, no solo a nivel de resultados sino también a nivel de opinión pública y jugaban muy bonito, tenían jugadores de creatividad y magia fantástica. Nosotros teníamos que romper con este dominio. Fue una etapa dura", dijo Mourinho en una reciente entrevista con la Agencia EFE. Aún hay resabios de una época tan entretenida como efervescente.