Para Pablo Guede, el partido de ayer en el Estadio Nacional tenía una carga emocional importante. El DT venía de su peor semana en Macul y su actitud en Ñuñoa lo demostraba. El transandino se vio menos expresivo que en ocasiones anteriores. De hecho demoró nueve minutos en entregar las primeras instrucciones.

Guede siguió gran parte del partido en silencio, sólo la violenta infracción de Jean Beausejour a Felipe Campos le hizo reaccionar, enfrascándose en una discusión con el volante de los azules. A los 20 minutos y tras una nueva falta, esta vez de Pinilla contra Zaldivia, el adiestrador le protestó al árbitro Roberto Tobar y pateó una botella de agua que estaba en el piso.

La participación del DT era escasa. Incluso tras el empate conseguido por Esteban Paredes, se restó de la celebración y optó por repartir unas cuantas instrucciones. Su actitud algo apática la repitió en el segundo tanto de Paredes. Guede no se sumó al festejo. Si bien no se trata de una actitud nueva, el técnico albo sí celebró la ter cera cifra de Claudio Baeza. Después dijo que "fue un golazo".

Terminado el partido, Pablo Guede caminó rápido en dirección al vestuario. Sin embargo, Jorge Valdivia detuvo su tranco y lo sumó al festejo junto al plantel.

Más tarde Guede explicó las razones con una declaración particular. "No hay ningún mérito mío… Estos jugadores pueden jugar solos. Los méritos son pura y exclusivamente de ellos. En estos momentos, estos jugadores siempre dan la cara. Son ellos, no soy yo. Uno le intenta dar las pautas y son ellos los que lo llevan a cabo. Tienen un prestigio y un amor propio tremendos", recalcó el DT.

El entrenador albo, que sumó un nuevo clásico sin derrotas, no quiso referirse a su continuidad, la que se puso en duda en el mismo estadio Monumental, donde comentaron que tras el Superclásico y sin depender del resultado el entrenador dejaría su cargo. Cada vez que se le preguntó, Guede respondió con evasivas y enfocándose en el análisis de lo que ocurrió en la cancha. "Hicimos un partido muy inteligente. No nos desesperamos con el 1-0 de la U y mantuvimos nuestro plan. Fuimos justos ganadores. Controlamos los aspectos emocionales y jugamos muy bien".

Ante la insistencia acerca de su continuidad, Guede nuevamente desvió la atención hablando de sus pupilos (lo hizo al menos en tres ocasiones). "Los protagonistas son los futbolistas. Estos jugadores se merecen todo y se matan por la camiseta. Nadie puede dudar de eso. Nunca nadie puede cuestionar su compromiso y entrega por esta camiseta", afirmó. ¿Para qué sirve el triunfo? "Para seguir ganándole al eterno rival, para que sigan pasando los años y no nos puedan ganar y para darle alegrías a la gente", remarcó.

Concluida la conferencia de prensa donde no dejó claro si continuará como DT de Colo Colo, Guede se fue al vestuario, donde les señaló a los jugadores que los vería el martes en el Monumental, el mismo día en que se definirá a la nueva directiva de Blanco y Negro, donde existe la opción que Aníbal Mosa pierda la presidencia del club. Antes que eso ocurra, el actual timonel del Cacique confirmó a Guede en el puesto. "Pablo se queda, él tiene un compromiso con el club y con los jugadores".