Guillermo Pereira: “Tendré que vivir con la comparación con Niemann”
Tras un inicio de año de ensueño, con un título y otros dos top 5 en torneos de la segunda división del PGA Tour, Mito pasa unos días en Chile en los que, dice, no ha celebrado su virtual ascenso al circuito mayor, el gran objetivo de su carrera.
Mito Pereira, de 24 años, no se siente cómodo con las entrevistas, aunque ha dado varias a medios de buena parte del continente tras su gran inicio de temporada en el Korn Ferry Tour, que lo tienen en un 80% clasificado al PGA Tour 2020-2021.
Ya que no le gustan las entrevistas, le consulto: ¿Qué le gustaría que le preguntaran?
No sé. Qué he sentido en este último tiempo.
Bien, ¿qué ha sentido en el último tiempo?
Después de irme de Chile casi sin seguridad de poder jugar un tour completo y volver líder después de seis torneos, increíble. Ha sido lo mejor que he jugado en mi carrera profesional. Obviamente estoy contento y con ganas de seguir jugando.
De ese buen juego, ¿se da cuenta en ese momento, en cada hoyo, o lo dice ahora, sabiendo los resultados?
Los dos. De repente son clics en la cancha que quizás antes, tal vez por mala concentración, mala suerte, o simplemente que le pegué mal, no salen bien y que ahora me salen bien. Es lo más consistente que he jugado.
Va ganando confianza.
Sí, y consistencia. Jugar cuatro torneos y estar en tres en el top 5 es difícil, sobre todo en estos tours que son muy competitivos.
Niemann ganó en el primer PGA de la temporada; Del Solar fue top 10 en el certamen inaugural del PGA latino ¿El Korn Ferry Tour es igual de competitivo en los primeros certámenes que después?
Por lo que yo he vivido en el PGA latino y en el Korn Ferry, es durante todo el año muy parecida la exigencia, porque no hay torneos más importantes que otros, todos juegan todo, no como en el PGA, donde jugadores eligen no ir a algunos torneos. Por eso mismo cambiaron los rankings de plata a puntos.
¿Es posible prepararse para dar el golpe en los primeros torneos?
Tuve como un mes para planificar los primeros campeonatos, que antes (cuando no tenía tarjeta) eran los más importantes. Estuve dos o tres semanas bien enfocado en eso, antes de irme al primero.
¿Pero planificó ese gran inicio?
Uno siempre va a dar lo mejor posible, pero eso no asegura jugar bien, sino que se trata de entrenar y estar lo mejor que uno pueda para esa fecha. No es como decir ‘sí o sí voy a estar jugando bien en tal semana’, pero sí llegar bien preparado y confiar en uno.
¿Quiénes han sido fundamentales en su carrera?
Desde chico, mi papá, viajaba conmigo. Después, muchas personas, estuve desde muy chico con Guillermo Encina, con Hugo Contreras, Javier Pasiecznik, te van formando como jugador, hasta ser profesional, cuando uno toma sus decisiones.
Cuando se retiró o cuando dejó la universidad, ¿cuál fue la reacción de su papá?
Cuando se trata de tu hijo no puedes obligarlo, sintió que había hecho mucho por mí y podía acabarse, pero no me podía obligar a seguir jugando. Pero todo bien.
Usted ha destacado mucho el trabajo de su sicólogo, Eugenio Lizama, en su buen resultado. ¿Qué hacen?
Comencé con él en noviembre de 2018, cuando perdí la tarjeta del Web (hoy Korn Ferry), estaba complicado. Desde entonces he jugado muy sólido, lo que más me gusta de lo que hacemos es lo concreto que es. Entrenamos la mente y eso se refleja en números, así se puede ver cómo ir mejorando y no solo juntarse a hablar de cómo uno se siente. Ocupa sensores en la cabeza, las manos o ejercicios de ojos.
¿Le ayudó a superar la lesión en el hombro?
Él llegó cuando ya estaba recuperado. La lesión duró poco: un mes.
¿Un mes? Parecía más.
Sí, es que hay que considerar el minuto en que estaba, recién había perdido la tarjeta del Web. De ahí me metí con Eugenio y obviamente me ayudó harto a salir de eso.
Fue un difícil momento. Como cuando se retiró del deporte a los 15 años o dejó la NCAA ¿Ha pensado nuevamente en dejar el golf?
Nunca. Es muy larga la carrera. Si quieres retirarte a los tres años porque el segundo te fue mal, estás en el deporte equivocado.
¿Algo que no haya sido positivo en su carrera, alguna decisión?
Me lo preguntan mucho, no sé si haya sido algo negativo. Todo lo que he hecho lo hice porque quiero, porque siento que es lo mejor para mí y todas las cosas me han ayudado en algo: ir de chico a la Academia (a Estados Unidos), retirarme, eso hizo que hiciera muchas cosas que vive una persona normal, después en el año en la universidad crecí mucho. Me retiré, me hice profesional. Quizás podría estar hoy en el PGA Tour consolidado o podría estar saliendo de la U... Nada ha sido negativo, hasta diría que la lesión me sirvió para desconectarme un poco del año que había tenido.
En temas de igualdad, ¿por qué cree que el golf femenino chileno no anda tan bien como el masculino?
No sé. En Chile juegan más hombres que mujeres. Ahí ya hay menos posibilidades, no conozco mucho el tema, pero hay algunas que sí juegan bien en Chile y dos o tres que juegan bien y tienen posibilidades. Creo que es un deporte que no le gusta mucho a las mujeres. Ahora, no es más fácil que para los hombres, es igual es difícil para ellas. No sé cuál es la gran diferencia.
¿Planifica a largo plazo? ¿Se dijo: en tal año estaré en el PGA o quiero estar en tal lugar a los 25 años?
Lo primero que todo era llegar al PGA Tour, ese era el primer paso. Nunca dije ‘si no llego en cuatro años me voy a retirar’. Cada año uno va renovando sus metas. Si uno está en Latinoamérica, es llegar al Korn Ferry y si ya está ahí, ir al PGA. No se puede llegar de una. Pero obviamente el objetivo es llegar al PGA Tour, ganar en el PGA Tour. Yo me pongo un objetivo grande y se van haciendo objetivos chicos.
Está casi en el PGA Tour. ¿Se ha dado cuenta de lo que significa?
He tratado de no dejar que eso me gane a estar en el día a día. No decir ‘estoy en el PGA no voy a hacer nada más’. Tengo el pensamiento de que esté ya en un torneo PGA en octubre (cuando comienza la temporada), pero la meta no es llegar ahí 25º (en el ranking del Korn Ferry), sino llegar primero. Sí hay una felicidad y una confianza de tener un pie y medio en el PGA.
¿No ha celebrado, entonces?
No. El título en Colombia, sí, pero el PGA no.
¿Cuánto le ayudó que al llegar a Texas Tech estuviera ahí Matías Domínguez?
También conocía al colombiano Esteban Restrepo. Los dos me ayudaron, porque yo ni siquiera había ido a conocer la universidad. Aprendí harto en ese año, los coaches guían mucho, no técnicamente, sino en estrategia de cancha, esas cosas. De hecho yo seguía con mi técnico en Chile.
¿Está preparado para las comparaciones con Joaquín Niemann?
No sé si sea importante, los dos vamos a estar donde mismo. es algo con lo que tendré que vivir. Puedes ser el número uno del mundo y te van a comparar con el dos. Es algo que se pueda trabajar, acostumbrarte o pasarlo por alto nomás.
¿Siente como una presión que él haya ganado un campeonato?
Él ha sido por lejos el mejor chileno, creo. Felipe Aguilar también hizo algo muy bueno en Europa, pero Joaco ganó en el PGA Tour, el más grande del mundo. Quiero ganar un torneo, no es que tenga que, no es obligación. Si uno está cinco años en el PGA Tour sin ganar, eso ya es una carrera increíble.
¿Coincide en que es más difícil mantenerse que llegar?
No he estado aún, pero por algo son solo 125 en el mundo los que llegan. No puede ser fácil. Y llegar es largo igual.
Ser número uno del Korn Ferry puede abrirle ya puertas ¿Ha recibido invitaciones para algún PGA?
Puede ser, pero nada seguro por ahora.
PARA ENTENDER
Sin membresía partía el año Mito en el Korn Ferry Tour, la 2ª divisón del PGA, tras fallar la clasificatoria final, en diciembre.
Fue invitado en febrero a un torneo en Panamá, donde fue 3º; después, a Colombia, donde ganó, y a México, donde remató 4º.
Líder, con 759 puntos quedó en el ranking del Korn Ferry, que dará 25 cupos al PGA Tour 2020-2021. El año pasado, el último clasificado sumó 761 unidades en el año.
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